Fomento intenta sellar las fugas del buque ruso para frenar el vertido
Se eleva el nivel de alerta tras la llegada de restos de fuel al oeste de Gran Canaria
El Ministerio de Fomento intentará sellar las fugas por las que el pesquero ruso Oleg Naydenov vierte desde la semana pasada el fuel que transportaba en sus bodegas, más de 1.400 toneladas de las que se desconoce la cantidad que ha salido ya del malogrado buque. El Gobierno ha contratado un robot submarino para inspeccionar el barco, que se hundió la noche del 14 de abril a 27 kilómetros al sur de Gran Canaria. Tras bajar hasta los 2.710 metros de profundidad en los que ha terminado el pesquero, el robot detectó tres fugas. Ana Pastor, titular de Fomento, ha sostenido este jueves que se ha dado orden para que se sellen "lo antes posible". También se sopesan las posibilidades técnicas de extraer el combustible que quede dentro del buque. Según la ministra, desde esas tres fugas se vierten entre 5 y 10 litros de fuel cada hora.
El nivel de alerta se elevó al grado 2 el miércoles. Coincidió con la llegada de las primeras galletas de fuel a la costa oeste de Gran Canaria, el área de la isla que cuenta con una mayor riqueza medioambiental. Hasta el martes, Fomento se había limitado a informar de la evolución de la principal mancha, que desde el día del naufragio se aleja de las islas y este jueves se encontraba a más de 200 kilómetros al sur de las costas canarias.
Pero el miércoles se detectó la llegada de restos a las playas del municipio de Mogán. Vecinos y pescadores han ido alertando de la presencia de fuel en algunas de sus playas, entre las que destacan las de Tasarte, Tasartico, Veneguera y Las Marañuelas. Salvamento Marítimo trabaja desde entonces en la zona para intentar dispersar los restos antes de que toquen la costa. En tierra, este jueves se han recogido hasta 120 kilos de combustible. 50 operarios de la empresa pública Tragsa se han trasladado hasta las calas para recoger las galletas que llegan a tierra.
Pastor ha afirmado que no se facilitó antes información sobre los restos que han terminado llegando a la costa porque el satélite no los había detectado. Aunque aún no están los resultados del análisis que permitirá certificar que el fuel que ha llegado a Gran Canaria procede del Oleg Naydenov, Pastor ha dicho que esa es la hipótesis con la que se trabaja. La ministra también ha defendido el plan que se ha puesto en marcha, que incluye "prácticamente a todas horas" vuelos "de reconocimiento".
La sombra del ‘Prestige’
La aparición en las playas de Gran Canaria de los primeros operarios con mono blanco y botas y guantes negros ha hecho sobrevolar de nuevo la sombra del Prestige, el petrolero que en 2002 desencadenó una catástrofe en Galicia. Eso sí, las dimensiones del naufragio de Canarias son mucho menores: el Prestige transportaba 77.000 toneladas de fuel, frente a las más de 1.400 del Oleg Naydenov. Los monos y las galletas de fuel no son lo único que vincula a estos casos. El buque ruso, tras incendiarse en el puerto de Las Palmas, también vivió un periplo que lo llevó a mar abierto. Tras desatarse un incendio, el barco fue remolcado hasta el sur de Gran Canaria, donde se fue a pique. El Ministerio de Medio Ambiente ha activado un protocolo para las especies afectadas por el vertido. Ana Pastor, titular de Fomento, ha asegurado que, de momento, solo han aparecido seis aves afectadas (una ha muerto) y dos tortugas.
Jesús Cisneros, profesor de Contaminación Marina de la Universidad de Las Palmas, ha criticado que aún no se sepa "si el fuel que está llegando es del buque hundido". "Con dos aviones, un helicóptero, cuatro barcos e imágenes de satélite no saben seguro qué ha pasado", ha dicho apesadumbrado.
"Es una pena", ha añadido Antonio Juan González Ramos, de la división de Robótica y Oceanografía de la Universidad de Las Palmas. Desde el hundimiento del buque, este investigador está siguiendo, a través de imágenes de satélite, la evolución de los vertidos. La mancha principal, explica, se desplaza hacia el sur desde el principio gracias a los vientos y las corrientes. Pero existe otro ramal al norte. Este se dividió en dos el 16 de abril y parte del fuel se empezó a desplazar hacia Gran Canaria. Estos restos son los que, presuntamente, habrían terminado en las playas de la isla.
Las playas de Gran Canarias no son las únicas amenazadas por el vertido. También se ha activado la alerta en varios municipios de las islas de Tenerife y La Gomera, al haber entrado parte de los restos de fuel en una zona de remolino que se forma al sur de Gran Canaria. Según ha informado Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias, están en alerta los municipios "desde Abona a la Punta de Rasca, en la isla de Tenerife, y en el sur de la isla de La Gomera". Para Greenpeace, que este jueves ha sobrevolado la zona, esta es la mayor preocupación ahora: que el fuel llegue también a Tenerife y La Gomera. "Cuando vemos la situación en su totalidad, todos los focos de contaminación y cómo ha llegado hasta la costa, podemos afirmar que esta pesadilla no ha terminado, que a lo mejor está solo empezando, que todavía lo peor está por llegar", ha declarado Luis Ferreirim, miembro de Greenpeace.
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