La médico sigue sin síntomas de ébola

La médico cooperante que fue trasladada el viernes desde Bamako (Malí) a Madrid tras haber mantenido un contacto de riesgo con un enfermo de ébola no presenta de momento síntomas de haber contraído el virus, según informaron ayer fuentes sanitarias.

La mujer, integrante de la organización Médicos sin Fronteras (MSF), aterrizó el viernes por la mañana en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y fue ingresada en el hospital público Carlos III de la capital, donde permanece en observación en la sexta planta, destinada a este tipo de casos desde el ingreso, el pasado agosto, del misionero Miguel Pajares, contagiado y primer fallecido por ébola en España tras su repatriación desde Monrovia (Liberia).

La madrugada de ayer sábado se cumplieron las primeras 48 horas desde que la mujer se pinchó, accidentalmente, con una aguja que había estado en contacto con material contagiado por ébola. En caso de contagio, el virus no se manifiesta durante los primeros dos días. Ese es el motivo por el que la sanitaria, que avisó personalmente del percance que activó los protocolos de actuación y su repatriación a España, viajó en un avión medicalizado pero en el que no fueron necesarias medidas de aislamiento como las que se usaron con los dos misioneros trasladados a España. El vuelo se ha pagado con el seguro contratado por la ONG para este tipo de emergencias. Hasta la fecha, cuatro trabajadores de MSF han sido repatriados por posibles casos de ébola. Además de la cooperante navarra, hubo tres casos previos a Noruega, Estados Unidos y Francia. Todos fueron dados de alta sin desarrollar la enfermedad, según la organización.

Tras estas primeras 48 horas, la cooperante española continuará en observación durante el periodo de cuarentena de 21 días, tiempo máximo para desarrollar la enfermedad. Joan Tubau, director general de la ONG, explicó el viernes a EL PAÍS que la sanitaria se encontraba bien y en contacto con su familia. Apenas ha trascendido información de la médico de MSF por deseo suyo y de la organización. La sanitaria accedió al hospital cubierta enteramente con un traje de protección.

En el caso de que haya contraído la enfermedad, dispondrá de todos los tratamientos experimentales disponibles, como ya ocurrió con la auxiliar Teresa Romero, que fue dada de alta el pasado 6 de noviembre tras superar la enfermedad. También dispusieron de ellos los dos pacientes anteriores, los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que fallecieron en el Carlos III. La Agencia del Medicamento hizo los trámites para disponer, en cualquier momento que sea necesario, de tratamientos como vacunas experimentales, antivirales o plasma, según indican desde el Ministerio de Sanidad.