El asesor fiscal de los Pujol dice que no sabía de cuentas en el extranjero
El expresidente catalán consultó con el economista Joan Sanchez Carreter semanas antes de emitir el comunicado sobre su supuesta herencia
El asesor fiscal de confianza de la familia Pujol, Joan Anton Sánchez Carreter, ha declarado esta mañana ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que no tuvo constancia de que ni el expresidente catalán Jordi Pujol Soley ni su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, tuvieran cuentas en el extranjero. Sánchez Carreter, que ha acudido este viernes como testigo en la causa abierta contra el primogénito de los Pujol, ha afirmado que tuvo conocimiento del presunto fraude fiscal del expresident “semanas antes” de que el pasado 25 de julio este emitiera el comunicado en el que reconocía que tenía dinero en una cuenta en Andorra –aproximadamente cuatro millones de euros- procedentes de una presunta herencia de su padre, Florenci.
El experto fiscal, que ha asesorado a Pujol padre desde 1983, ha señalado que confeccionó las declaraciones de Impuesto de Sociedades de tres de las cinco empresas de Pujol Ferrusola hasta el pasado 2013. Según fuentes presentes en el interrogatorio, Sánchez Carreter ha asegurado no tener constancia de que el primogénito tuviera fondos en el extranjero, como ha puesto de relieve la investigación. Según él, las declaraciones se realizaban con datos que le facilitaban tanto Pujol Ferrusola como la exesposa de este, Mercé Gironès, y que estos solo hacían referencia a operaciones con origen y destino en sus cuentas en España. El economista percibía unos 5.000 euros anuales por realizar las declaraciones de las tres sociedades y confeccionaba gratuitamente el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de Pujol Ferrusola y Gironès, que prácticamente consistía en confirmar el borrador de la Agencia Tributaria, ha señalado, según las mismas fuentes.
En la sesión de este viernes también ha testificado Jordi Puig, propietario de la empresa Ibadesacat y hermano del consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig. Ibadesacat, una sociedad que buscaba oportunidades de negocio en países que tenían firmados convenios de cooperación con España, medió con la empresa Isolux para la instalación de una red eléctrica en Gabón, gestión por la que Jordi Pujol Ferrusola facturó 600.000 euros.
Según fuentes presentes en el interrogatorio, Puig ha negado inicialmente saber nada sobre el proyecto de electrificación en este país. Sin embargo, la fiscal Belén Suárez le ha mostrado una serie de correos electrónicos dirigidos a diferentes personas de Isolux sobre gestiones relativas a esta infraestructura. Puig ha afirmado que no cobró nada por hacer estas gestiones.
Ibadesacat cedió el contrato de mediación a Jordi Pujol Ferrusola en 2006. En 2009, una vez que ya estaba terminada la obra de la red eléctrica, Isolux amplió el contrato de consultoría con Jordi Pujol Ferrusola, según declaró Óscar Vía, director general de Negocio Internacional de Isolux, quien ha afirmado que no tiene constancia de que al hijo del expresident se le hayan pagado efectivamente las facturas que giró.
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