Floriano pide unidad en un clima interno de gran preocupación

La dirección del PP diseñó en Extremadura una convención de dos días y la llamó “estabilidad y buen gobierno”, en un intento por cerrar filas y salir del agujero en el que han instalado al PP los últimos escándalos de corrupción. La cúpula sabía que no sería fácil lograr ese objetivo. Pero la llegada del escándalo de José Antonio Monago, precisamente el día en que se iniciaba una convención en Extremadura y poco antes de que llegara Mariano Rajoy a Cáceres, terminó de hundir la moral de todos.

El ambiente en los pasillos de la reunión, y a ratos también en algunos discursos oficiales, era de máxima preocupación, casi de desolación. El PP vive ya en alerta permanente, no sabe dónde va a saltar el próximo incendio pero ha entrado en una fase en la que se da por hecho que habrá muchos más. Mientras uno tras otro los presidentes autonómicos y consejeros se esforzaban por desgranar las cosas que se han hecho bien en sus autonomías, y la dirección hacía público un extenso documento de 21 páginas con las medidas más destacadas en cada una de las 11 comunidades en las que gobierna, la corrupción y el tenso ambiente interno se lo llevaba todo por delante. Tanto que Carlos Floriano, vicesecretario general, pidió unidad: “Os pido en estos momentos que seáis más leales que nunca a vuestras ideas. Ahora que estamos en una situación complicada tenemos que juntarnos”. Floriano cargó además contra Podemos. “¿Sería Pablo Iglesias la solución al paro en nuestro país? No quieren pagar la deuda, quieren nacionalizar la economía. ¿De quién se quieren reír? Los populistas no quieren acabar con la corrupción, quieren utilizarla para llegar al poder. En España puede haber corruptos, pero no es un país corrupto”.

Despreciar a los que dicen en las encuestas que van a votar a otro partido es un error Alberto Núñez Feijóo

Sin embargo, del ambiente interno de preocupación, que reclama a la dirección y a Mariano Rajoy que haga más cosas e inicie una renovación, dan muestra clara dos barones representativos que hablaron este viernes y que son los primeros en enfrentarse a unas elecciones: “Despreciar a los que dicen en las encuestas que van a votar a otro partido es un error. El desencanto que puede haber entre nuestros votantes solo lo podemos arreglar nosotros. Y si lo arreglamos ganaremos las elecciones”, aseguró el gallego Alberto Núñez Feijóo.

“La corrupción es una lacra que tenemos que extinguir, hay muchos ciudadanos irritados con razón porque les hemos pedido sacrificios. La corrupción es una lacra que está contaminando a todos”, remató Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León.

Varios presidentes, incluido Monago, tenían previsto cenar anoche en Cáceres con Rajoy, un cónclave en el que sin duda el presidente iba a pedir un cierre de filas, que es lo que se producirá este sábado con la foto de todos los líderes autonómicos en torno al jefe del partido y del Gobierno.