La mayor asociación de Guardias Civiles ve “intolerable” la restitución de Tejero

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado este miércoles en una nota la dimisión del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, por la gestión que ha hecho del caso de Antonio Tejero Díaz, hijo del golpista Tejero Molina, que organizó el pasado 18 de febrero, solo cinco días antes del aniversario del 24-F, una paella en el cuartel que estaba bajo su mando en Valdemoro (Madrid).En la comida participó su padre, el ex teniente coronel Antonio Tejero Molina, condenado a 30 años de cárcel por el asalto al Congreso, y el excapitán Jesús Muñecas Aguilar, condenado a cinco años de prisión por el 23-F y acusado de torturas por la juez argentina que investiga los crímenes del franquismo.

La asociación, la más importante de miembros de la Guardia Civil, califica de "lamentable", que un juez de la Audiencia Nacional haya restituido al teniente coronel Tejero Díaz a su puesto por culpa de un error de forma (que la orden del cese no la haya firmado el director del Instituto Armado sino el ministro) y culpa directamente a a Fernández Díaz de lo que califica como un "hecho lamentable" derivado de su "mala gestión". Para la AUG, fue una medida de cara a la opinión pública y "resulta intolerable que no se reparase qué autoridad del Ministerio del Interior era la competente, por lo que existe una clara responsabilidad política atribuible al ministro".

La asociación cree que "se han tratado de minimizar las sanciones que deberían recaer contra los organizadores de tan reprochable acto". Un hecho que ha generado "alarma social", ha desatado "un estándalo público que no puede quedar impune".

La AUGC reclama que se abra un expediente disciplinario "por falta grave o muy grave", contra Antonio Tejero antes de que puedan prescribir los hechos. "Resulta inadmisible que el Ministerio del Interior minimice un acto que debería ser condenado con contundencia y sanciones ejemplarizantes". La restitución de Tejero Díaz, "es un triunfo para todos aquellos que quieren hacer de la Guardia Civil una institución anacrónica y supone un agravio comparativo contra todos aquellos guardias civiles que son cesados, sin que se tenga en cuenta la pérdida de retribución económica y daño al antorno familiar, como ha argumentado el juez en el caso de Tejero Díaz".