Miles de personas claman en Madrid por la III República

Concha Torralba no ha querido perderse la cita. En la tarde de este lunes se ha enfundado su camiseta morada y ha emprendido camino de la Plaza de Cibeles. “Para pasear con nuestros verdaderos colores y no con los de la ocupación”, ha explicado esta madrileña de 70 años, que se ha unido a las casi 2.500 personas que han pedido en la calle de Alcalá la proclamación de un régimen republicano. La mujer, que lucía en el pecho una enorme estrella con la bandera tricolor en su interior, rememoraba emocionada el “sufrimiento” familiar. “Yo viví el silencio y el miedo de la posguerra, con un tío desaparecido en el frente y un padre encarcelado seis años y condenado a muerte”, ha sentenciado, minutos antes de que la manifestación desembocase en Sol y tras comentar sorprendida la “cantidad” de jóvenes que se han sumado a la marcha, que conmemora el 83 aniversario de la instauración de la II República.

Como Miriam Jiménez y Jorge García, ambos de 18 años. “Estamos aquí porque creemos que la figura del Rey ya no tiene ninguna utilidad”, ha apuntado la primera, estudiante de Restauración, con una bandera tricolor atada al cuello. “Juan Carlos está obsoleto”, ha recalcado su acompañante, alumno de Derecho y Ciencias Políticas, mientras observaba a unos metros a Cayo Lara, diputado de IU. “Quiero que mi jefe de Estado sea elegido por nosotros, por los ciudadanos. Y que nuestros hijos puedan optar a cualquier cargo”, ha subrayado el parlamentario.

Una manifestación, organizada por la Junta Estatal Republicana, que se ha convertido también en un marea de símbolos y proclamas contra la política del Gobierno de Mariano Rajoy. Además del merchandising y decenas de banderas de la tricolor, por las calles madrileñas han desfilado insignias del PCE y de IU, camisetas contra los recortes en Educación y Sanidad, y muchas pancartas: con lemas como El rey no da golpe... desde el 23-F y Borbones a las elecciones. “La crisis económica ha derivado en una crisis política. Creemos que la instauración de una tercera república es una salida”, ha incidido Francisco Pérez Esteban, coordinador de la plataforma convocante, minutos antes de que se leyese en Sol un manifiesto en favor de la República. Allí, precisamente, también ha querido estar un grupo de casi cien trabajadores afectados por el ERE de Coca-Cola. “Vamos a ir a todas las concentraciones convocadas por movimientos de izquierdas. Porque estamos contra los desahucios, contra los recortes y, por supuesto, contra la reforma laboral”, ha concluido Leandro Pulido, delegado sindical de CCOO.

A la manifestación convocada en Madrid se le han unido actos de diferente entidad en otras localidades españolas, sobre todo en Andalucía, donde Izquierda Unida, el partido parlamentario más decididamente republicano, tiene más peso.

Por su parte el Ayuntamiento de San Sebastián, dirigido por Bildu, se ha sumado a los homenajes republicanos haciendo ondear una bandera republicana en la balconada principal del Consistorio, un gesto que la coalición abertzale repite cada 14 de abril desde que gobierna la ciudad.

La bandera republicana ha ondeado también, entre otros Consistorios andaluces, en el de Palomares del Río (Sevilla), donde su alcaldesa, Juana Caballero (IU-CA), ha encabezado un acto de conmemoración de la II República. El acto se celebra después de que, la semana pasada, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Sevilla ratificase la medida cautelar de suspensión que pesaba sobre el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Villaverde del Río, gobernado por Santiago Jiménez (IU-CA). Ese municipio había decidido que la bandera republicana ondease durante una semana en el balcón del propio Consistorio, junto al resto de enseñas institucionales.

Por su parte, la Plataforma Sevilla por la República ha eligido la fosa común del cementerio de San Fernando para rendir un homenaje a las víctimas del alzamiento militar de julio de 1936. A dicho homenaje ha acudido el coordinador andaluz de IU, Antonio Maíllo. Durante el acto se ha leído un manifiesto en el que se denuncia el “lamentable abandono” en que están actualmente las fosas comunes de dicho cementerio.