Montoro confía en que ayudar a Cataluña con la crisis desactive el independentismo

El Ejecutivo quiere entenderse con el Gobierno catalán de Artur Mas y la vía para lograrlo se llama déficit. Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, asegura hoy en una entrevista en el diario Cinco Días que trabaja "para que España sea un lugar de convivencia y Cataluña recupere su función de motor económico". Para ello cree necesario "favorecer el clima de entendimiento político" y hace la siguiente reflexión: "¿Desde cuándo se plantea con crudeza el desafío independentista? Fundamentalmente en el último trimestre del año pasado. ¿Superar la crisis económica desactivará el independentismo? Confío en que en buena medida sí", se responde Montoro. "También estoy seguro de que para todos los Gobiernos autónomos la prioridad política está en resolver la crisis económica. Se trata de insistir en esa coincidencia, puesto que las divergencias ya sabemos que existen y que son profundas", admite.

Sus declaraciones ponen de manifiesto que poco o nada cederá a la presión de los dirigentes autonómicos -la mayoría de su propio partido- que atacan abiertamente que Cataluña reciba un déficit a la carta con condiciones más favorables a costa de las autonomías cumplidoras. "Esta crisis de cinco años no la habíamos tenido antes. Nos hubiera gustado que todas las comunidades hubieran registrado el mismo déficit de media, el 1,7%. Pero no es así y tenemos que gestionar la realidad que tenemos. Los ritmos de reducción deben ser diferentes en función de los progresos que se han realizado. Hay comunidades con un gran peso económico y una reestricción presupuestaria intensa podría agravar la crisis en lugar de favorecer la salida". Apuntaba sin mencionarlo al caso catalán para justificar que la senda de corrección del déficit consistirá en una política anticíclica que ayude a las comunidades a rebajar sus gastos "sin perjudicar la economía regional y en proporción a cómo han ido progresando".

Tras la última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera el ministro dejó caer que, más allá de hacer los "números", su papel en la negociación del déficit iba a ser fundamentalmente político. El Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere centrarse en la recuperación pero no olvida en ningún momento que sobre la mesa está la consulta soberanista de Mas. Ahora Montoro reitera sus argumentos. "Especialmente en momentos como los actuales no puedo distinguir entre economía y política".

Sin embargo, como dijo este pasado sábado en Salamanca, Montoro negó haber concedido una cifra concreta de déficit a la comunidad presidida por Artur Mas y aclaró que no tendrá un margen del 2% en 2013: "Fijar ese umbral sería repetir el del año anterior y a Cataluña lo que le conviene es reducirlo". Tampoco aclaró el ministro de Hacienda si la aplicación del déficit diferenciado se circunscribirá a este año o a los próximos.

Respecto a la situación económica, Montoro aseguró que "está mejorando. Estamos ante cambios muy positivos que proceden de la estabilidad económica, la mejora de la balanza de pagos, el acceso a los mercados y a una financiación en mejores condiciones y la baja inflación –que eleva la renta disponible de millones de españoles– son las bases para un cambio económico. Estamos dando la vuelta".