Bruselas advierte que el crédito a la banca “no puede servir para otra cosa”
La Comisión ve inviable el uso del salvavidas europeo para estimular la economía
Interesante desde el punto de vista político, en un plano teórico, dentro de un debate que tal vez acabe emergiendo siempre que se espere hasta después de las elecciones alemanas. Pero prácticamente inviable: España debería pedir otro rescate con sus correspondientes condiciones, convencer a sus socios, a los Parlamentos de países como Alemania, y por último demostrar que no puede obtener ese dinero en los mercados. Bruselas no contestó este lunes oficialmente a la propuesta del líder socialista español, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero fuentes consultadas en diversas instituciones consideran que es altamente improbable que los socios europeos presten atención a las ideas del PSOE para reanimar la economía, suavizar la sangría del paro y desatascar el grifo del crédito a través del salvavidas europeo. Bruselas tiene sus propias reglas. Y la propuesta socialista no figura en la caja de herramientas anticrisis, según las citadas fuentes.
Un uso alternativo de los fondos no utilizados en el rescate financiero de España requeriría la aprobación de los ministros de Finanzas del euro. Y, además, una modificación del memorando de entendimiento asociado: nuevas condiciones. Tras esos dos pasos, necesitaría la luz verde de varios Parlamentos, en lo que, en resumidas cuentas, acabaría suponiendo un rescate completo para España, según fuentes europeas.
La propuesta socialista no figura entre las medidas contra la crisis
Bruselas coincide en el diagnóstico con Rubalcaba: uno de los graves problemas de la economía española es la falta de crédito, que la impide crecer y, en último término, es perjudicial para estado de salud de los bancos, en una especie de círculo vicioso que se retroalimenta. No se conceden préstamos, y cuando se dan las condiciones son mucho peores que en los países del núcleo de la UE. Pero Bruselas considera que no existe la posibilidad de usar el remanente del rescate solicitado —unos 44.000 millones de euros— hasta el máximo de 100.000 millones que aprobó el Eurogrupo, que reúne a los ministros de Economía de la eurozona. “Ese rescate tiene un objetivo muy marcado: la recapitalización de los bancos españoles. No puede servir para otras cosas”, apuntó una fuente de la Comisión.
La propuesta no sentó bien en Bruselas, solo unos días después de que España recibiera dos años más para suavizar la senda de reducción del déficit. Las fuentes consultadas sostienen que, tras los primeros síntomas del viraje de la Comisión —y de Alemania—, “no solo caben dudas sobre la estrategia de reformas presentada por España, sino que además inmediatamente después han salido este tipo de propuestas, que en último término, venga de donde venga el dinero para financiarlas, supondrían tres puntos más de déficit”.
Fuentes comunitarias aseguraron que aun en el caso de que España pidiera un segundo rescate, ese dinero no podría destinarse a los planes que tiene en mente el PSOE. Los fondos están pensados para recapitalizar los bancos en el caso de que alguna entidad los necesite si las condiciones empeoran (tal como está sucediendo). El mecanismo permanente de rescate —Mede— no está concebido para ese tipo de estímulos, según las citadas fuentes. Rubalcaba hizo hincapié este lunes en que el dinero no es para crear empleo, sino para que el crédito fluya. Pero ese mensaje no caló en Bruselas. “Ese tipo de gesticulaciones supone el típico brindis al sol”, cerró una fuente de la Comisión.
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