España dará seguridad a los instructores de la UE en Malí

España participará en la protección de la base de Kulikoró (Malí), donde la UE instruirá a las fuerzas del Ejército maliense para que puedan hacerse con el control de su propio territorio, tras la expulsión por parte de Francia de los grupos yihadistas de las ciudades del norte del país. Esta tarea, según fuentes diplomáticas, será compartida con Francia y Bélgica, por lo que la aportación española se limitará a una sección con 30 militares. Aunque España puso su oferta sobre la mesa hace diez días, inicialmente no se aceptó, pues la República Checa se había adelantado a asumir la seguridad del cuartel general de la EUTM-Malí (nombre de la misión europea) en Bamako y el mando militar quería que un solo país se encargase de proteger la base de Kulikoró, lo que requería unos 150 soldados, que España no estaba dispuesta a aportar. Por razones políticas, al final se ha aceptado repartir esta responsabilidad entre los tres países.

El envío de esta sección obligará a España a ajustar su contribución. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha asegurado que el contingente no superará los 50 efectivos aprobados por el Congreso, por lo que se reducirá el número de instructores. En concreto, se enviarán 15 instructores y nueve asesores y oficiales de enlace. La misión de los instructores españoles, que deben incorporarse a mediados de marzo para estar operativos en abril, será formar a una unidad de operaciones especiales maliense. España también contribuye con un avión C-130 Hércules, con 52 militares y base en Dakar (Senegal), que traslada tropas francesas y africanas desde los países vecinos a Bamako. Defensa estudia la posibilidad de cambiar esta misión por la de reabastecimiento en vuelo, para la que también está capacitado.

Gira de Margallo

La contribución española a la ofensiva lanzada el 11 de enero por Francia en Malí, y a la posterior misión europea, será abordada por el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, durante su gira por el Sahel, que hoy sábado comienza en Niamey (Níger) y que le llevará también a Bamako y Nuakchot (Mauritania).

Margallo se reunirá con los máximos responsables de los tres países, que no solo sufren la violencia de grupos ligados a Al Qaeda y al crimen organizado, sino que se enfrentan a desplazamientos de refugiados y al riesgo de hambrunas por la guerra.