La gran banca de inversión no se cree la independencia de Cataluña
JP Morgan y UBS dudan sobre la viabilidad del Estado propio a corto plazo
Ante el reto soberanista de Artur Mas, la banca de inversión internacional ha empezado a analizar las posibilidades y la viabilidad de la independencia de Cataluña. JP Morgan y UBS, dos de las diez mayores firmas del mundo, han enviado ya a sus clientes sendos informes, y ambos concluyen que, en su opinión, el proceso que ha abierto el presidente de la Generalitat no desembocará en la independencia de Cataluña. JP Morgan considera que Mas se plantará en “una mayor autonomía fiscal”, mientras que UBS advierte de que incluso en el mejor de los escenarios “las perspectivas económicas” de una Cataluña independiente serían “potencialmente desastrosas”.
La apuesta independentista de Mas inquieta a la mayoría de las grandes multinacionales, tanto a las catalanas como a las que tienen delegación en Barcelona. Desde hace unas semanas, estas sociedades están empezando a recibir análisis de los bancos de inversión. A los informes de JP Morgan y UBS —que ocupan la tercera y novena posición, respectivamente, en el índice Bloomberg 20—, se añaden dos más de Nomura y Royal Bank of Scotland que, según fuentes financieras, también dudan de que de que, en un momento en el que la comunidad ha tenido que recurrir a un préstamo del Fondo de Liquidez Autonómico, Mas pueda seguir adelante con su apuesta independentista.
De los dos informes, el de UBS —titulado ¿Puede Cataluña marcharse? Difícilmente— es el más escéptico con los planes de Mas. Ambos documentos coinciden en que la crisis ha supuesto un auge del soberanismo entre los catalanes, pero el banco suizo considera que, a pesar de que la mayoría de los catalanes quiere “una renegociación de la posición de su región”, “la plena independencia” no es “necesariamente” su opción. También los dos bancos coinciden en que la vía constitucional no permite la independencia, si bien JP Morgan advierte de que si el Gobierno de Mariano Rajoy “se esconde detrás de objeciones constitucionales” solo conseguirá una “escalada del sentimiento proindenpendentista” en Cataluña y recuerda que la Constitución ya se cambió para consagrar la regla de la estabilidad presupuestaria.
Artur Mas ha tratado de tranquilizar a los empresarios descartando que la independencia —él prefiere hablar de “Estado propio”— suponga la salida de la UE. La banca de inversión no lo ve tan claro. Sin descartar una “posición constructiva” de la Comisión Europea, JP Morgan recuerda que el artículo 49 del Tratado de la UE impone “dificultades significativas” y que su aplicación supondría unos elevados costes de transición y un “considerable tiempo” para la incorporación de Cataluña a la unión. UBS, en cambio, es mucho más tajante: “Cataluña no formará parte de la UE y, para acceder a ella, deberá someterse a un proceso de acceso”. La entidad suiza también se refiere, no sin ironía, a la sugerencia realizada por Mas recientemente, de que los tratados pueden cambiarse. “Considerando cómo de rápido y fácilmente los tratados de la UE son modificados, creemos que Mas tiene que esperar durante un tiempo”, señala.
Las entidades, por último, se detienen en desmenuzar las finanzas catalanas y realizar una proyección de cómo quedarían tras un proceso de secesión. El informe de UBS es demoledor y alerta de unas perspectivas “pesimistas” y “probablemente desastrosas”. El banco estima que Cataluña saldría de España con una deuda equivalente al 78% de su Producto Interior Bruto (PIB) y un superávit fiscal del 4%. Pero eso sobre el papel, porque recuerda que Cataluña debe afrontar solo en 2013 unos vencimientos de cerca de 7.000 millones de euros, que fuera de la UE sus exportaciones se verían penalizadas y muchos negocios se mudarían al resto de España y que, además, perdería el paraguas de instituciones como el Banco Central Europeo.
JP Morgan, por su parte, advierte de la posible pérdida de empresas y de que una “entidad independiente se enfrentaría a un entorno incierto de financiación”. El banco norteamericano acaba señalando que el reto soberanista abre un debate en Europa: “Si Cataluña no está preparada para subsidiar a las regiones más pobres de España, ¿por qué deberían estarlo Alemania u otros países del norte de Europa?”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.