El PSOE emplaza al Gobierno a revelar quién quiere poner al frente de RTVE

Poco a poco se va conociendo el contexto en el que se desarrolló la conversación, en principio secreta, que mantuvo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue breve, menos de una hora, ya que ambos quedaron en reanudarla después de las elecciones andaluzas y asturianas del 25 de marzo. Sí quedaron en que ese encuentro era confidencial, aunque ese carácter lo perdió hace 10 días cuando Rajoy, en el pleno del Congreso, desveló que se había producido esa reunión para hablar de la renovación de distintos órganos, entre ellos RTVE. Hubo un nombre, solo un nombre, que de momento no ha trascendido.

“Emplazamos al Gobierno a que desvele el nombre que propuso, ya que nosotros mantenemos la confidencialidad que pidió y que él rompió al hacer pública la reunión”. Así se ha manifestado la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano en Los Desayunos de TVE. Entre esa reunión secreta y la sesión parlamentaria en la que Rajoy desveló su existencia “ha pasado algo”, que para Elena Valenciano y para el PSOE es el resultado de las elecciones andaluzas que por falta de mayoría suficiente impiden al PP formar gobierno. En el fondo, esta falta de mayoría en parte se debe a los informativos de TVE, según la apreciación de dirigentes del PP, que les ha llevado a lo que siempre han querido: “Controlar RTVE, ir a por esta casa”. Esta es la apreciación y conclusión de Elena Valenciano.

En fuentes socialistas se relata que Mariano Rajoy dio a Rubalcaba un currículum con un solo nombre, desconocido para el líder del PSOE. Una vez informado del perfil profesional de esta persona que aún está en el anonimato, Rubalcaba consideró que era de imposible aceptación y así se lo pensaba comunicar al presidente en la reunión para la que quedaron emplazados después de las dos elecciones autonómicas. Pero los acontecimientos le han hecho cambiar el paso. Una vez que Rajoy desveló la reunión secreta, Rubalcaba le escribió una carta al día siguiente para decirle que la persona propuesta no era, a su juicio, la idónea para presidir RTVE, aunque quedaba a su disposición para hablar de otros candidatos. No hubo respuesta pero sí la aprobación de un decreto el viernes pasado por el que el Gobierno no necesita el apoyo del PSOE para nombrar a quien quiera. En este punto están las cosas.

"Nadie engañó a nadie"

Pero la número dos del PSOE, Elena Valenciano, ha insistido también en que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sí avisó al PP de que era "difícil" que llegara a cumplirse el objetivo del déficit, entonces previsto en el 6%. Los populares acusan al Ejecutivo anterior de haber "engañado" al equipo que le sucedió, justifican en esta supuesta ocultación de cifras los recortes que se han aprobado en contra de lo prometido en su programa electoral y sostienen que el PSOE ya sabía entonces que el déficit superaría el 8% (se ha cerrado en el 8,5%). Pero Valenciano ha negado la mayor.

La vicesecretaria general del PSOE ha recordado que, en noviembre, era imposible calcular las cifras definitivas y ha insistido en que eso mismo le ocurrió a la Comunidad de Madrid que, tras enviar al Ministerio de Hacienda unas previsiones optimistas tuvo que enmendarlas ante la caída de ingresos. La justificación que ofrece Valenciano es que la caída de ingresos fue la culpable de que el déficit aumentara por encima de las previsiones y ha reiterado que el Gobierno de Zapatero avisó de ello. "Preveíamos que posiblemente no fuera a ser posible [el cumplimiento del déficit]", ha afirmado. "Nadie engañó a nadie".

Valenciano ha cuestionado también fuertemente los Presupuestos de 2012, no solo por los recortes en materia de sanidad y educación, sino porque "las cuentas no cuadran". Y ha recordado que, pocas semanas después de que se presentaran los Presupuestos, el Gobierno los modificó al anunciar nuevos recortes por 10.000 millones de euros. La dirigente socialista ha defendido que, para hacer realmente frente a la crisis, el Ejecutivo debe hacer otro Presupuesto "en el que no solo haya recortes" y, sobre todo, debe insistir en Bruselas, unirse a otros dirigentes europeos y crear una oposición a la estricta política de austeridad que impone Alemania. "No es insumisión, es política", ha defendido. "A las tiendas se va a comprar, y a la Unión Europea se va a acordar".