CiU amaga con romper toda alianza con el Gobierno

“La legislatura comenzó con una política de alianzas pero podría acabar con otra”, advirtió ayer al PP el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, tras certificar que “no hay margen de negociación” para que los catalanistas retiren su enmienda a la totalidad a los Presupuestos del Estado. La alianza es de doble sentido: en el Parlamento de Cataluña —donde los nacionalistas necesitan a los populares— y en el Congreso —donde el PP no necesita a nadie, aunque le viene muy bien sumar el apoyo de CiU a sus controvertidas medidas—. La advertencia de Duran se refería al Gobierno de Rajoy, si bien el de Artur Mas se ha distanciado del PP y lanzado guiños a Esquerra.

Hasta ahora, el Gobierno de Mariano Rajoy había logrado el respaldo de CiU a las principales reformas económicas, pero eso puede terminar: la oposición, prácticamente en bloque —con la única excepción de Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro—, exigirá esta semana al Ejecutivo que rehaga los Presupuestos. Y CiU también lo hará. En su caso, porque reclama 219 millones que Hacienda ya ha dicho que no puede pagar. La dirección de CiU se reunió ayer y ratificó la presentación de la enmienda. Duran reiteró que no darán marcha atrás si el Gobierno no paga esos 219 millones que, según la disposición adicional tercera del Estatuto, debe invertir el Estado este año en infraestructuras en Cataluña.

“Sí hay dinero”

El democristiano subrayó que la Generalitat se hubiera conformado con una “declaración de principios” del Gobierno sobre su intención de pagar esa suma; pero eso no se ha producido ni se producirá: el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue claro el sábado: “No discutimos la validez de la presencia de esa cláusula en el Estatuto, pero no hay dinero”, dijo. De todas formas, el Ejecutivo no está obligado a cumplir esa disposición del Estatuto catalán, según el fallo del Constitucional de 2010.

Duran tachó de “falso” que Hacienda no disponga de recursos —sí los hay, dijo, para continuar el AVE a Galicia y Extremadura—, reclamó que las comunidades puedan flexibilizar su objetivo de déficit como ha hecho España ante la UE, y opinó que el ajuste de 10.000 millones en sanidad y educación anunciado por el Gobierno es “puro humo”, “una falsa promesa de cara a Europa y los mercados”, que el Gobierno ni puede ni va a aplicar.

Las críticas a los recortes del PP siguieron ayer. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que el Gobierno se ha convertido en “un equipo de demolición del Estado de bienestar”, donde a cada ministro le han dado “un martillo” para destrozar servicios públicos. IU, por su parte, insistió en que detrás de los ajustes hay una “estrategia” para deteriorar los servicios y después privatizarlos. El número tres del PP, Carlos Floriano, respondió que el Gobierno se ha visto “obligado a tomar una serie de medidas” porque “los socialistas no dejaron nada que no fuera paro, déficit y deudas”. El PP respondió ayer al vídeo del PSOE titulado #vanaportodo con otro llamado #nohandejadonada.