_
_
_
_

Urdangarin y la Infanta llegan a Palma y entran en Marivent por la puerta de atrás

Urdangarin y la infanta llegaron a Palma en vuelo regular

Los duques de Palma, a su llegada a Marivent.
Los duques de Palma, a su llegada a Marivent.TOLO RAMÓN

Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina llegaron a Palma  en avión de línea regular y sobre las 21.30 han entrado al Palacio de Marivent por una puerta trasera para intentar eludir a los fotógrafos, aunque hay imágenes de su llegada. Él está citado a declara desde las nueve de la mañana por su implicación en el caso Palma Arena. El juez ha autorizado que pueda ir en coche al juzgado por motivos de seguridad. No obstante, según pudo saber EL PAÍS, el duque de Palma y sus asesores barajaron la renuncia a este privilegio. 

Poco antes de entrar en la sala de los juzgados, donde el juez José Castro le toma declaración como imputado, el duque tenía previsto dirigirse brevemente a los medios de comunicación que se concentran en la sede judicial. Después, una vez se haya iniciado su testimonio, la defensa del yerno del Rey preveía distribuir un comunicado escrito. No se descarta que su declaración se extienda hasta el domingo.

La infanta Cristina viaja con él a la capital balear para apoyarle en su comparecencia. La pareja se hospeda en Son Vent, una dependencia dentro del palacio de Marivent, residencia oficial de los Reyes de España en la isla y el lugar en el que pasan una gran parte del verano. Doña Cristina no acompañará a Urdangarin hasta el juzgado, esperará su regreso en Marivent. De esta manera, la infanta muestra su apoyo incondicional a su marido.

El juez decano de Palma decidió ayer que el duque llegue a los juzgados en coche por "razones de estricta seguridad" y "con carácter excepcional". La dirección de la policía, en base a informes analíticos, croquis e hipótesis de supuestas amenazas, había advertido de que su llegada a pie supondría asumir un alto riesgo. Los servicios de seguridad encargados de protegerle entendían que sería peligroso que caminara los 50 pasos existentes desde la puerta del patio de los juzgados, a pie de calle, hasta la entrada del edificio judicial. Los 30 metros de rampa de la discordia están situados entre muros, sin vecinos ni posible acceso del público.

Los encargados de la seguridad de la Casa del Rey y los jefes policiales desplazados a Mallorca habían emitido un informe al juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, en el que proponían que el imputado llegase en un coche hasta la misma puerta, para evitar que pudiera alcanzarle algún objeto o se den intentos de agresión, como así se ha autorizado finalmente.

Más información
La familia Urdangarin agradece el apoyo y denuncia acoso
La infanta Cristina llega a España para apoyar a Urdangarin
Un amigo de Urdangarin le implica ante el juez y carga contra Matas
Toda la información sobre Iñaki Urdangarin

El acceso en coche, en las condiciones de seguridad y en la puerta que se le ha otorgado a Urdangarin, solo se realiza en conducciones de presos con condena, preventivos o detenidos policiales: está a tres metros de los calabozos y del juzgado de guardia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_