La negociación sobre la función pública en Euskadi se complica

La negociación de las condiciones laborales de los cerca de 67.000 empleados de la Administración autonómica se ha complicado en las últimas horas. El Gobierno vasco, según el propio lehendakari, Patxi López, entiende que dispone de “margen” para un acuerdo, pero el clima se ha enrarecido por la enmienda introducida el martes por PSE y PP sobre la eliminación de los complementos en los casos de enfermedad, así como por el anuncio de ELA y LAB de que no acudirán a la reunión de hoy de la mesa general, que será la tercera desde que se abrió el proceso negociador.

UGT ha calificado de “vergonzoso” que ELA y LAB no vayan a asistir. Arantza Agote, de la central socialista, ha declarado a Europa Press, que han sido los únicos en presentar una propuesta “clara, concisa y con ganas de negociar” en la mesa. “Nosotros vamos a agotar todas las vías de negociación”, asegura.

En el encuentro del 23 de noviembre, el Gobierno planteó seis medidas para conseguir el próximo año un ahorro de 100 millones de euros en gastos de personal. En la siguiente convocatoria, ELA y LAB anunciaron que suspendían su participación en la mesa hasta que el Gobierno no retirase todas sus propuestas de ahorro. El Ejecutivo retiró el 2 de diciembre una de las seis medidas, la relativa a la suspensión del devengo en nómina de las cantidades correspondientes a la carrera profesional, algo que afecta a los departamentos de Interior, Justicia, Educación y a Osakidetza. Esta medida suponía un ahorro de algo más de siete millones de euros.

La enmienda de PSE y PP sobre las bajas es rechazada por el resto

Sin embargo, las dos centrales abertzales ya han adelantado que no acudirán hoy a la reunión porque el Gobierno no ha retirado sus medidas de recorte y, además, en el trámite parlamentario el PSE-EE y el PP han aprobado una enmienda para incluir en los presupuestos las medidas de reducción de los gastos de personal como la eliminación de las primas por jubilación o los complementos por bajas.

Estos sindicatos entienden que si se aprueba definitivamente esta enmienda, los empleados de la Administración vasca no cobrarán nada los tres primeros días de baja, del cuarto al 21 el 60 % y del día 21 en adelante el 75 %. La aprobación de esta enmienda a última hora del martes en el Parlamento ha provocado las críticas del resto de partidos.

El lehendakari, por contra, rechazó ayer que esta enmienda se haya aprobado, como dice el PNV de “tapadillo”. López ha asegurado que la enmienda “no predetermina” el resultado de la negociación en la Mesa de la Función Pública, sino que dará soporte legal a lo que salga de ésta. También se ha preguntado cómo se puede hablar de que se ha aprobado algo de “tapadillo” o por la puerta de atrás, “cuando se ha hecho en un Parlamento, con luz y taquígrafos y con la mayoría suficiente”.

López ha asegurado que la enmienda “no predetermina” el resultado de la negociación en la Mesa de la Función Pública

En cuanto al significado práctico de la enmienda, ésta deja en manos del Gobierno la posibilidad de seguir aplicando las disposiciones que regulan los contratos de relevo “en supuestos de carácter excepcional siempre que dicha contratación de lugar a una disminución” de los gastos de personal. El margen de maniobra es mayor incluso respecto a los complementos en caso de baja por enfermedad. Según se admitió ayer en fuentes parlamentarias, el proyecto presupuestario autoriza expresamente al Ejecutivo de Vitoria a “regular reglamentariamente en qué condiciones, requisitos y porcentajes se procederá al abono de dichos complementos”.