Una huelga deja sin atención a más de 700 dependientes de Jaén

Más de 700 personas dependientes de Jaén capital, en su mayoría ancianos y discapacitados, están desde ayer sin atención tras la huelga indefinida iniciada por las 250 trabajadoras de Macrosad, la empresa concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, que llevan más de cuatro meses sin cobrar. Macrosad esgrime, por su parte, que el Ayuntamiento le adeuda dos millones y medio de euros por la prestación del servicio, una deuda que el alcalde jiennense, el popular José Enrique Fernández de Moya, dice que se remonta al anterior mandato municipal, con gobierno de PSOE e IU, lo que le hace pensar que se trata de una “huelga política”. Tan solo están recibiendo el servicio otro centenar de usuarios, considerados grandes dependientes.

El servicio de ayuda a domicilio que beneficia a personas acogidas a la Ley de la Dependencia y a otras a título particular se financia en gran medida con la aportación de la Junta de Andalucía, que aporta en torno al 60%, mientras que el resto corresponde al Ayuntamiento y los usuarios del servicio, con una aportación prácticamente simbólica. La Junta ha ido realizando con regularidad los pagos al Consistorio, pero éste adeuda 2,5 millones a la empresa concesionaria desde 2008, una cantidad que, según el alcalde jiennense, “se desvió para otros fines” por el anterior gobierno.

No obstante, el sindicato UGT, convocante de la huelga indefinida, estima que el Ayuntamiento también adeuda a la empresa unos 700.000 euros desde el mes de junio. “Con esa cantidad se pagarían las nóminas”, reparó el sindicalista Miguel Ángel Cazalilla, que participó en una concentración cerca del Ayuntamiento junto a más de 200 trabajadoras de Macrosad. En la protesta se vivieron momentos de tensión cuando el primer teniente de alcalde, Miguel Ángel García Anguita, y la edil de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, intentaron, sin éxito, convencer a las mujeres para que abandonaran la huelga.

Poco contribuyó a acercar posturas el anuncio realizado minutos antes por el alcalde de que romperá el contrato con Macrosad, que expira en junio de 2012. “Hasta aquí hemos llegado”, enfatizó Fernández de Moya, abonado a la tesis de que se trata de una “huelga política” por cuanto tanto el presidente de Macrosad, Andrés Rodríguez, como el ugetista Miguel Ángel Cazalilla pertenecen al PSOE de Jaén.

Sostiene el regidor jiennense que las trabajadoras “han sido engañadas” por el sindicato y por el PSOE, que “las está utilizando como ariete contra el Ayuntamiento”. Por ello, invitó a Macrosad a abandonar el servicio y dijo que tan pronto lo haga ya tienen comprometida otra empresa para asumir el servicio. El alcalde también ha planteado un cambio en el convenio con la Junta, de tal manera que abone el dinero directamente a la empresa concesionaria sin pasar por el Ayuntamiento.

A la protesta de las trabajadoras, que hoy han convocado una cacerolada frente al Ayuntamiento, se sumó ayer el líder regional de UGT, Manuel Pastrana, que no ocultó su indignación por las denuncias de politización por parte del alcalde: “El Ayuntamiento no puede romper una huelga con planteamientos de tipo esquirol”. Las cuidadoras del servicio de ayuda a domicilio perciben una media de 600 euros al mes, una cantidad que han dejado de percibir desde el mes de mayo.