Andalucía priorizará la educación en unos presupuestos “contractivos”
“La crisis no puede llevarse por delante la formación de la gente”, afirma Griñán
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, levantó ayer un dique dialéctico para proteger de la ola de recortes a la educación y la sanidad, materias básicas del estado del bienestar que ya se han visto afectadas por las restricciones presupuestarias en otras comunidades, como Madrid, Cataluña o Castilla-La Mancha tras las elecciones del pasado 22 de mayo. Griñán anunció en Málaga que la política educativa va a ser la “prioridad absoluta” en los presupuestos que prepara la Junta para 2012. “La crisis se ha llevado muchos empleos por delante, se ha llevado muchas expectativas, pero no puede llevarse también la formación de nuestra gente”, afirmó. “Prefiero retrasar una inversión a recortar en educación o sanidad”.
El PP andaluz ve en los recortes de Cospedal su “hoja de ruta”
La portavoz del PP en Andalucía, Rosario Soto, afirmó ayer que el plan de recortes de gasto anunciado el miércoles por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha de ser “la hoja de ruta” del resto de comunidades, incluida Andalucía. Soto considera que el plan manchego, que pretende ahorrar 1.815 millones de euros a lo largo de la legislatura, supone “máxima austeridad y cero recortes sociales”, y recordó que el presidente del PP andaluz y candidato a presidente de la Junta, Javier Arenas, ha defendido en “infinidad de ocasiones” actuaciones similares.
El plan de ahorro de Cospedal incluye, entre otras medidas, la supresión del Defensor del Pueblo, la suspensión de obras nuevas de infraestructuras, la reducción de gastos de protocolo y coches oficiales. También se plantea aumentar el número de horas de clase de los profesores y aumentar los ingresos de la comunidad mediante la venta de inmuebles y de participaciones empresariales.
El PSOE regional ve los recortes de Cospedal con mucha menos admiración. El portavoz del grupo socialista en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, afirmó que el plan de recortes refleja “la auténtica cara de la derecha y de las recetas” que “supuestamente” tiene la formación liderada por Mariano Rajoy para afrontar la crisis económica.
Según Jiménez el paquete de medidas de Cospedal “se lleva por delante el estado del bienestar” y “se va a traducir en la pérdida de más de 30.000 puestos de trabajo” en Castilla-La Mancha. En su opinión, este plan es “un toque de atención” a todos los ciudadanos y en especial a los trabajadores públicos.
Aunque no se prevén “ajustes duros”, las cuentas del próximo año serán “contractivas”, afirmó Griñán, que volvió a defender la reforma constitucional para limitar el déficit de las administraciones públicas. Sin embargo, reclamó su autonomía para decidir en qué capítulos del presupuesto se mete la tijera: “ahora llega el momento en el que cada uno tendrá que elegir dónde pone los límites”.
Durante su visita a la empresa Novasoft, en el Parque Tecnológico de Andalucía, Griñán aseguró que el de 2012 “será un presupuesto que no va a crecer, pero que va a priorizar la educación”. El presidente andaluz precisó que se van a mantener las ayudas en materia de enseñanza para las familias como las becas de comedor, la gratuidad de los libros de texto, el transporte o las aulas matinales. “El Gobierno socialista de Andalucía no va a poner ajustes duros, ni mucho menos, en la política educativa”, aseguró a los periodistas.
Pese a su voluntad de no tocar la sanidad y la educación, las partidas más cuantiosas del presupuesto, Griñán reconoció que “es el momento de ajustarse mucho”. “Estamos en un periodo de consolidación fiscal, tenemos un compromiso indeclinable con la estabilidad presupuestaria, apoyamos la reforma de la Constitución tal y como la han dejado el PSOE y el PP después de la intervención decisiva de Alfredo Pérez Rubalcaba, pero ahora llega el momento en el que cada uno tendrá que elegir dónde pone los límites”, afirmó.
Las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de llevar al saturado parque tecnológico malagueño algún medio de transporte masivo, como el metro o el tren de cercanías, permitió al presidente andaluz dar un ejemplo de esta doctrina de ajuste presupuestario. Griñán consideró “imprescindible” la llegada a la tecnópolis de alguno de estos medios de transporte, pero advirtió de que en estos tiempos “las inversiones se tienen que acompasar” a la coyuntura económica.
“Nadie ignora que se nos han caído los ingresos a todas las administraciones públicas, que el momento económico actual, después de conocer los datos de crecimiento económico de Alemania, de Estados Unidos o de Japón, no es bueno”, afirmó Griñán. Por ello, “deberemos tener mucho cuidado con no salirnos de los márgenes de la estabilidad presupuestaria”, dijo. “Nosotros vamos primero a priorizar el gasto social y luego, a partir de ahí, ya distribuiremos en función de las disponibilidades que tengamos”, sentenció el presidente regional.
Griñán, que en su recorrido por el PTA estuvo acompañado por una comitiva de unas veinte personas, la mayoría cargos públicos del PSOE, eludió pronunciarse sobre el plan de austeridad presentado el pasado miércoles por la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y que supondrá un recorte del 20% del gasto público en esa comunidad. “Eso le corresponde al PSOE de Castilla-La Mancha”, se limitó a decir.
Respecto a las candidaturas para las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, Griñán afirmó que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que se perfila como número 1 del PSOE por la provincia de Málaga, sería una buena cabeza de lista “para cualquier provincia”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.