Cultura abre una investigación sobre la designación de San Sebastián 2016
El alcalde de Córdoba denuncia que un miembro del jurado asesoró a la candidatura vasca El Ministerio indagará “con el objetivo de salvaguardar la máxima transparencia y objetividad”
Tras la polémica suscitada por la designación de San Sebastián como capital cultural en 2016 el Ministerio de Cultura anunció ayer por la tarde la apertura de una investigación formal sobre el proceso de selección “con el objetivo de salvaguardar la máxima transparencia y objetividad”, informó en un comunicado el departamento que dirige Ángeles González-Sinde. El Gobierno quiere saber “si los miembros del jurado han llevado a cabo sus funciones de acuerdo a las reglas establecidas”.
Como el propio ministerio recuerda, la Capitalidad Europea de la Cultura es una acción de la Unión Europea regulada por la normativa comunitaria y en la que representantes de la Comisión han actuado como observadores. Y es a ellos a los que se les ha pedido que se clarifiquen las dudas que la elección de San Sebastián ha suscitado entre algunas de las otras capitales que aspiraban a la designación.
Estas dudas se acrecentaron ayer cuando el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), mostró unos documentos recibidos de manera anónima que, según interpreta el Ayuntamiento, inducen a pensar que un miembro de jurado —supuestamente Cristina Ortega Nuere, profesora de la Universidad de Deusto— habría orientado y aconsejado a la candidatura vasca acerca de cómo defender su proyecto.
En el País Vasco, el Ejecutivo autónomo y la Universidad, criticaron las declaraciones e insinuaciones de Nieto. Deusto subrayó que “Nuere nunca ha mantenido ni contactos verbales, ni escritos con la candidatura de San Sebastián 2016, ni con ninguna otra ciudad”.
Pocos días después de que la ciudad andaluza se llevase el chasco de la derrota, el nombre de Ortega Nuere apareció en varios medios de comunicación locales poniéndose en duda su imparcialidad, al haber sido elegida miembro del jurado por el Ministerio de Cultura al mismo tiempo que formaba parte del Consejo de Cultura del Gobierno vasco y es subdirectora del Instituto de Estudios del Ocio de la Universidad de Deusto. Los archivos aparecidos ahora suponen, para el Ayuntamiento de Córdoba, la última ratificación de la tesis de que el proceso de selección pudo estar contaminado desde el origen.
Los documentos enviados de manera anónima son una serie de recomendaciones, criterios e incluso correcciones para mejorar la candidatura donostiarra compilados en un disco compacto. Uno de ellos es una propuesta —presuntamente de la propia Ortega— para la participación de la Universidad de Deusto en la candidatura de San Sebastián. En ninguno de ellos aparecen nombres pero rastreando los archivos informáticos se encuentra al autor, señalan en el Ayuntamiento. Éste responde a C Ortega, lo que Nieto interpreta como que corresponde a Cristina Ortega.
En Euskadi lo niegan. El vicerrector de comunicación de la Universidad de Deusto, Roberto San Salvador del Valle, fue más allá y aseguró que el documento que el edil cordobés presentó es “falso”. “Se trata de una manipulación. Hemos estado buscando y ese documento no ha existido nunca. Como mucho puede tratarse de una nota que Cristina redactó para el decano”.
La Universidad de Deusto, antes de firmar un convenio de colaboración con San Sebastián 2016, como ya había hecho la Universidad del País Vasco, pidió a sus profesores, según el propio centro, que pensaran y redactaran un texto sobre cómo y en qué podían colaborar en el proyecto. “Ese texto es interno y nunca fue enviado a la candidatura”, ahondó el vicerrector.
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