El fin de la polarización económica. Cinco propuestas para reducir las desigualdades en América Latina y el Caribe
A puertas de la cumbre G-20 en Brasil, la región tiene una oportunidad única para acabar con las desigualdades extremas en el Sur Global
Vivimos una época de obsesión por el éxito fácil y rápido. Una persona de la región de América Latina y el Caribe (ALC) que viva inmersa en la ilusión de la meritocracia que propagan algunos medios y redes sociales, podría pensar que este es el tiempo en que todos los sueños se cumplen. Y es que se repite hasta la saciedad: el que no encuentra el éxito fulgurante es porque no se ha esforzado lo suficiente.
Sin embargo, la realidad es mucho más compleja. La meritocracia generalizada es un mito, la realidad es la persistencia de la desigualdad, de la polarización económica extrema en la región. Esto hace que el 1% más rico posea casi 43,5 de cada 100 dólares (40 de cada 92 euros) de la riqueza total, mientras que la mitad más pobre de la población solo 0,8 de cada 100 dólares. Eso significa que el pequeño grupo de las personas más ricas acaparan 55 veces más riqueza que la mitad más pobre de ALC. Y es que en la región existen 98 personas con una riqueza neta equivalente a 480.800 millones de dólares, lo mismo que el valor de las economías de Chile y Ecuador juntas. Vista desde otro punto, la desigualdad hace que un trabajador en la región que recibe el salario mínimo promedio, tendría que trabajar 90 años para ganar lo mismo que un milmillonario promedio en un solo día.
Pero cuando está a punto de celebrarse la cumbre del G-20 en Brasil (el 18 y 19 de noviembre), estamos aquí para hablar de soluciones, que las hay; de propuestas para la inmensa mayoría de la ciudadanía latinoamericana a la que le gustaría vivir en sociedades menos polarizadas, con mayor acceso y mejores servicios públicos, sin pobreza y sin desigualdades.
Traemos buenas noticias: esto es posible. El último informe regional de Oxfam para América Latina y El Caribe, EconoNuestra: es tiempo de una economía de todas y todos propone cinco medidas para reducir las desigualdades persistentes y acabar con la polarización económica a través de sistemas tributarios renovados. Se trata de un conjunto de acciones orientadas a recaudar más recursos de quienes más tienen, del 1%, en beneficio de la población más pobre y de las clases medias para avanzar hacia sociedades más justas y sostenibles.
Las propuestas son concretas, viables y permitirían revertir una situación injusta por años ignorada. Se propone:
- Gravar la riqueza extrema: proponemos la aplicación de un impuesto a la riqueza neta, diseñado de forma progresiva para recaudar sobre las grandes fortunas con un patrimonio neto por encima de los cinco millones de dólares.
- Gravar las rentas y ganancias de capital al menos al nivel de las rentas del trabajo para reducir el desbalance entre lo que aporta el capital del 1% más rico y lo que aporta el trabajo a los ingresos públicos, gravando las rentas y ganancias de capital con una tasa de al menos el 30%.
- Revisar y transparentar los incentivos tributarios agresivos para las grandes empresas para suprimir las prácticas más agresivas, es decir, todos los casos con tarifas cero y reducir a la mitad los créditos fiscales y las exenciones en renta empresarial.
- Poner límites a la evasión y la elusión fiscales, con el fin de reducir a la mitad las pérdidas tributarias derivadas del uso de guaridas fiscales, por medio de la coordinación tributaria internacional y de controles al traslado artificial de beneficios empresariales.
- Gravar los beneficios extraordinarios de las grandes empresas, que han sido uno de los factores que han hecho crecer la inflación. Se propone gravar al 90% esas ganancias extraordinarias de las empresas.
Con estas medidas se podrían recaudar más de 260.000 millones de dólares, dinero suficiente para erradicar la pobreza extrema en la región, poner en marcha sistemas integrales de cuidados y duplicar el actual gasto público para enfrentar los impactos devastadores de la crisis climática en la región.
El momento de hacerlo, es ahora. La región puede situarse al frente de un movimiento que anteponga los intereses del Sur Global en los esfuerzos para avanzar hacia una Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cooperación Tributaria Internacional justa, ambiciosa y eficiente. En el ámbito regional, la Plataforma de Cooperación Tributaria en América Latina y El Caribe, con el impulso inicial de Colombia y la adhesión de muchos más países, permitirá enfrentar colectivamente los desafíos comunes y las necesidades compartidas en la lucha contra la evasión y elusión fiscal. El liderazgo de Brasil en la presidencia del G-20 plantea una oportunidad única en la historia para avanzar hacia un nuevo estándar internacional sobre la tributación de los más ricos.
Aún hay tiempo para cambiar el rumbo de la historia, para pasar de la polarización a la equidad y construir una economía para todas y todos. Empecemos hoy mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.