Dima Moussa: “Para ser realista, no espero que en la próxima Constitución siria hombres y mujeres sean iguales”
Ochenta días después de la caída del régimen de Bachar el Asad, la vicepresidenta de la Coalición de Oposición Siria es prudente en sus proyecciones sobre la redacción de la nueva Ley Fundamental y la confirmación del Gobierno de transición en los próximos años


Dima Moussa (Homs, 46 años), vicepresidenta de la Coalición de Oposición Siria y cofundadora del Movimiento Político de Mujeres Sirias, está expectante ante los cambios que vienen para su país, pero es cauta en sus vaticinios. “Las expectativas y los deseos son dos cosas distintas. Por supuesto, deseo que haya completa igualdad entre hombres y mujeres en Siria. [...] ¿Espero que la primera Constitución de Siria que iguale a hombres y mujeres sea la próxima? Para ser realista, no”, dice, en una entrevista con EL PAÍS desde la sede de Casa Árabe en Madrid, 80 días después de la toma de Damasco por parte de milicias rebeldes lideradas por el grupo fundamentalista Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Moussa acaba de regresar a Damasco, décadas después de abandonar Siria. Siendo joven, migró a Estados Unidos, donde estudió derecho y, luego, trabajó como abogada. En 2011, la revolución siria la llevó a conocer activistas y políticos de la oposición. Se mudó a Turquía en 2013 para trabajar más de cerca con los exiliados y por los derechos de las mujeres en Siria. Ahora que el régimen, que comenzó con Háfez el Asad en 1971 y continuó con Bachar el Asad, ha caído, Moussa es consciente de que el cambio no llegará con facilidad. El gobierno transitorio, encabezado por el líder de HTS, Ahmed al Shara, calcula que redactar una nueva Constitución y celebrar elecciones tomará tres o cuatro años. “Tendremos mucho trabajo y tenemos que ser inteligentes”, sentencia Moussa.
Pregunta. Mientras llegan las elecciones, el poder está en manos de miembros del grupo islámico Hayat Tahrir al Sham (HTS). ¿Tiene alguna preocupación por la situación de las mujeres en este escenario?
Respuesta. No me preocupa necesariamente solo el tema de las mujeres. Me preocupa cómo se van a gestionar las cosas en general en el país. Pero me inclino por pensar que no van a hacer nada de eso [en alusión al maltrato a las mujeres], especialmente ahora, cuando todos los ojos están puestos en Siria. Yo ni siquiera atribuyo el liderazgo actual al HTS. Vemos que [el Gobierno de al Shara] ha empezado a dar pasos para alejarse de HTS con acciones como disolver todas las facciones armadas. El siguiente paso es formar el nuevo gobierno, porque se supone que este expira el 1 de marzo.
P. Este Gobierno habla de un plazo de tres a cuatro años para elaborar una nueva Constitución y las elecciones...
R. Ese plazo es realista. Siria es un país que no ha experimentado el pluralismo político en más de medio siglo. Para que las elecciones sean auténticas, es necesario que haya partidos políticos que tengan la oportunidad de formarse, de elaborar programas que reflejen las necesidades de la gente y de convencerles. Tenemos que redactar una Constitución, porque hoy hay un vacío porque la anterior fue suspendida. La gente solo quiere que esto acabe, pero no piensan en todos los pasos importantes que tenemos que dar antes.

P. ¿Cómo de presentes están las mujeres tanto en las negociaciones, por ejemplo, en la de este martes en la Conferencia de Diálogo Nacional, como en la agenda de temas en sí misma?
R. Siempre hemos tenido dificultades en la representación de mujeres en el espacio político. Los sirios, especialmente las mujeres, se han distanciado de ese espacio porque sienten, y con razón, que no se estaba logrando lo suficiente. Eso se debía a que el régimen de El Asad obstruía todo el trabajo. Yo no creo que [los políticos] estuviéramos totalmente estancados, sino que estábamos haciendo un trabajo que hoy será importante poner sobre la mesa. Hasta ahora, la retórica [del Gobierno de transición] ha sido inclusiva. Y, aunque en la práctica no se habían dado muchos pasos, este martes hubo un mensaje positivo. Por lo que hemos visto y oído de nuestros contactos en la conferencia, había una presencia importante de mujeres y su contribución fue importante.
P. Hace poco hubo una reunión de la oposición con Al Shara en Damasco. Y hubo una foto de ese encuentro en la que usted era una de las pocas mujeres, si no la única.
R. Era la única mujer. Fue una reunión en Damasco y querían que todos los presentes en la ciudad fueran. Yo era la única que estaba allí de nuevo: la mayoría de nosotros no podíamos volver y trabajábamos desde el exilio. Ahora, esto te muestra la diferencia entre hombres y mujeres, algo que no se limita solo a Siria. La mayoría de las veces, la mujer es la cuidadora de la familia, mientras que el hombre tiene más flexibilidad. Yo era la única en Damasco porque no tengo hijos y para mí era fácil mudarme tan pronto como cayó el régimen. Ahora, más allá de eso, estoy acostumbrada [a escenarios con mayoría masculina]. Para mí es positivo lo de las reacciones a esta foto. Los sirios esperan que cuando haya representantes políticos, haya mujeres en esas fotos.
Va a desafiar a muchas de las tradiciones y normas que están profundamente arraigadas en la sociedad, va a desafiar los roles típicos de hombres y mujeresDima Moussa, vicepresidenta de la Coalición de Oposición Siria
P. ¿Qué expectativas tiene de la futura Constitución?
R. Corregir los errores del pasado. Ahora, las expectativas y los deseos son dos cosas diferentes. Lo que quiero, por supuesto, es la igualdad total entre hombres y mujeres [...] y creo que hay formas de incluir algo en la Constitución que luego pueda facilitar que hablemos de igualdad. Para ser realista, no espero que en la próxima Constitución siria, hombres y mujeres sean iguales. Creo que necesitamos conseguir tantos logros como sean posibles. Eso podría allanar el camino para hacerlo en el futuro. Si no se consigue en la Constitución, tal vez en la legislación haya margen para maniobrar. Encontraremos mucha resistencia, porque desafía lo religioso y no me refiero al islam, sino a todas las religiones. Va a desafiar a muchas de las tradiciones y normas que están profundamente arraigadas en la sociedad, va a desafiar los roles típicos de hombres y mujeres. Será una de nuestras mayores luchas, así que tenemos que ser inteligentes.
P. ¿Cómo se puede conseguir que la participación política de las mujeres sea cada vez más amplia y más incidente?
R. La dinámica va a cambiar dentro del movimiento. Ahora tenemos que reconfigurar nuestro trabajo porque durante todos estos años trabajamos desde el exilio y nuestros miembros que estaban en área del régimen, lo hacían en secreto. Queremos dejar claro que el feminismo no puede separarse de la política. Uno de los puntos principales que también intentábamos confirmar es que el lugar de las mujeres está en la política. Una vez que el régimen se derrumbó y llegamos a Damasco, tuvimos una conferencia de prensa para el movimiento y vino mucha gente. Descubrimos que nuestra red es muy fuerte y sólida dentro de Siria. Algunas de las mujeres empezaron de inmediato a recomendar que sus amigas también se unieran al movimiento político sirio. Así que hay un interés mayor, y creo que eso podría traducirse más adelante en una mayor participación de las mujeres en el espacio político.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
