Los rostros que reflejan la inclemencia del calentamiento global en Bangladés
El país asiático sufre el avance imparable del mar. La superficie de agua dulce en los ríos del suroeste del país habrá disminuido del 41% al 17% antes de 2050, según los investigadores del cambio climático
IRENE VILÀ CAPAFONS PAU DE LA CALLE
Southkhali / Gabura / Pratapnagar (Bangladesh) -
Lipika se para frente a los escombros de lo que fue su casa, en Pratapnagar, Satkhira. El ciclón Amphan, del 16 de mayo de 2020, la destrozó y la hundió en el río. Actualmente, no tiene
dinero para construir otra nueva y vive con su familia en una casa temporal.Pau de la CalleSelim Hawladar, de 48 años, en el camino que conecta su casa con el río. El hombre, que vive en el sur de Southkhali, perdió su casa, su trabajo y parte de su familia cuando el ciclón Sidr golpeó la costa de Bangladés el año 2007. Pau de la CalleVista aérea del terraplén, financiado por el Banco Mundial, que, a lo largo de sus 20 kilómetros, protege el municipio de Southkhali y el resto del subdistrito de Sarankhola, en Bangladés.Irene Vilà Capafons /Pau de la CalleSelim Hawladar vive principalmente de la pesca. Hace 10 años pescaba unos 10 kilos de peces al día, ahora, con la salinización del río, pesca como mucho un kilo.Irene Vila CapafonsPanchina Begum, madre soltera de 39 años, vive en el norte de Southkhali. Ella cuenta que las inundaciones se lo llevan todo y que cada vez le cuesta más recuperarse de
un desastre natural.Pau de la CallePanchina Begum trabaja de jornalera. Pesca, tiene pollos, vacas, patos y es empleada doméstica. En la imagen trabaja, junto a otro jornalero, en la construcción de un pozo, el cual servirá para recolectar el agua de la lluvia.Pau de la CalleUn grupo de niños juega en el agua donde antes había tierra. Saltan desde el terraplén construido por los habitantes para proteger Pratapnagar de la erosión. Este municipio es uno de los más afectados por los ciclones y fue el más castigado de todo Bangladés por el ciclón Aila, en 2009.Pau de la CalleF. A. K., de 17 años, y su hermana S. S., de 15, viven solas en esta barraca. Hace tres años su familia perdió la casa por culpa de la erosión del río y sus padres tuvieron que irse a Khulna, una gran ciudad, para ganarse la vida. Debido a la salinización del agua, la tierra se ha vuelto estéril y ya no se puede cultivar. Muchos bengalíes se han visto obligados a emigrar en busca de trabajo.Pau de la CalleVista aérea de la isla de Gabura, en el distrito de Satkhira. A la izquierda, el río Kholpetua, lleno de barcas de pesca. A la derecha, las charcas de agua salada donde crían gambas y
cangrejos. Ambos están separados por el estrecho camino de tierra que solamente se puede recorrer en moto o a pie. Irene Vilà Capafons / Pau de la Calle.Salma Khatun limpia uno de los recipientes que usa para cocinar en la misma charca donde
cría gambas y cangrejos. Irene Vila Capafons