Hong Kong, una nueva cuna de Bancos del tiempo y monedas sociales
La región autónoma ha desarrollado sistemas alternativos para ayudar a mujeres y ancianos
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Los bancos del tiempo se han extendido en varios países, incluso en España. Hay un lugar del mundo donde recién se ha consolidado una plataforma regional de bancos del tiempo en base a una conferencia virtual celebrada en septiembre pasado. Quisiera dedicar este post a esas experiencias presentadas en Hong Kong.
El profesor Terry Lum, de la Universidad de Hong Kong, explicó que los bancos del tiempo son útiles para impulsar la participación social de las personas mayores con el fin de mantenerlas sanas, además de fomentar el capital social y comunitario. Se presentó un análisis sobre una iniciativa denominada Zik Fuk implementada por el Consejo del Bienestar de la Iglesia Anglicana en el barrio de Hui Tseung Kwan con el fin de permitir que las personas muy mayores gasten horas acumuladas de trabajos anteriores mediante la oferta de arreglo en casa u otros trabajos domésticos y se ha observado un poco de mejora en la salud física.
Otra de las presentaciones fue liderada por el propio Consejo sobre Zik Fuk. La experiencia (en septiembre de 2020) cuenta con 428 socios (incluidos 72 voluntarios) y consiste en asistencia frecuente (pues las personas mayores suelen sufrir de la soledad) y en preparación de comida, entre otras. Si bien las transacciones estaban registradas en cartillas en los primeros años, hoy en día se ha introducido una app para facilitarlas, así como para ver el listado de ofertas de servicios y buscarlas.
Existe también un banco de tiempo gestionado por la Federación de Centro de Mujeres de Hong Kong para las mujeres excluidas debido a la dedicación a las tareas domésticas. Su objetivo es dar la oportunidad a esas mujeres para que reconozcan sus propios valores mediante el intercambio de servicios y productos, así como de la enseñanza.
Vale la pena destacar que también hay una iniciativa de moneda social en el barrio de Tin Shui Wai, en las afueras, donde todavía hay algunas huertas al lado de los rascacielos. Ahí los vecinos pueden ganar moneda social al dedicarse a esas huertas comunitarias. Pueden comprar verdura orgánica y otros alimentos en esta moneda social, denominada Tin Zi Zok Wai, que cuenta además con la ayuda del Gobierno.
El aumento de las personas mayores es un tema cada vez más importante en cualquier sociedad y Hong Kong no es la excepción. Mientras que la clase acomodada tiene la posibilidad de contar con empleadas domésticas para cuidar a las personas de avanzada edad en la familia, otras clases no tienen este lujo, y una ciudad especializada en actividades económicas como Hong Kong deja poco espacio para la vida social de los jubilados. En este contexto son relevantes los trabajos realizados en torno del banco del tiempo, aunque se desea expandirlos a otros barrios de la ciudad donde viven unos 7,5 millones de personas (similar a la población de Cataluña).
La iniciativa de Tin Zi Zok Wai me llamó la atención porque es posible buscar estas alternativas aún en un territorio tan urbanizado como Hong Kong. En esta Región Administrativa Especial de China, con una superficie de 1.104 km2 (casi el doble de Madrid capital) con orografía bastante montañosa y una enorme población que requiere su propia vivienda, es cierto que no son suficientes los terrenos que quedan para alimentar la población, pero su experiencia demuestra la posibilidad de combinar el uso de la moneda social con la alimentación sana. Sería muy importante seguir prestando atención a esas experiencias.
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