_
_
_
_
Red de Redes
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Kamala, presidenta del meme, el cocotero y el verano verde ‘brat’

No es que el equipo de marketing de la vicepresidenta sea el más moderno de Internet, pero al menos se aleja de los tediosos discursos de Trump

Kamala Harris
Kamala Harris, en un evento en Kalamazoo, Michigan, el 17 de julio de 2024.Chris duMond (Getty Images)
María Porcel

Julio no da tregua. La irrupción por sorpresa (sorpresa si nos lo dicen hace un par de meses; casi obvio hace un par de semanas; así vamos, volando) de Kamala Harris como protagonista del panorama político global, pero también del corrillo de tumbonas local, ha tenido todos los ingredientes para ser tema de conversación y, sobre todo, carne de memes. No les vamos a negar que el domingo, laboral/periodísticamente, fue un día movidito para los que vivimos en Estados Unidos. Segundos antes de lanzarnos a teclear para el respetable, el Día del Señor nos pilló subidos a una bici, volviendo de la compra o, simplemente, saliendo de la cama. Pero tampoco podemos negar que, en las horas de adrenalina, la aparición de los memes hizo de bálsamo comunitario para recordarnos que había que respirar y hasta reír. Lo primero que surgieron fueron las alertas; después, las bromas. Las estampas de Joe Biden buscando trabajo en LinkedIn o de su (obviamente falso) móvil recibiendo mensajes sin parar de Volodímir Zelenski dejaron paso rápido a Harris como protagonista y, sobre todo, a dos tendencias: los cocos y el verde.

No eran aptas para no iniciados. Los cocos y sobre todo los cocoteros derivaban de una frase de Harris de un discurso de mayo. Entonces, en una ceremonia en la Casa Blanca sobre educación, en la que hablaba de la importancia de apoyar a los jóvenes, pero también a sus padres y familias, comentó: “Todo está dentro de su contexto. Mi madre solía decirnos: ‘No sé qué pasa con vosotros, los jóvenes. ¿Os creéis que os acabáis de caer de un cocotero?”. Entonces, en mitad del encorsetado evento, empezaba a reír estruendosamente desde su atril, para acabar ya más seria: “Existes en el contexto de todos los que viven contigo y los que te precedieron”. El domingo dieron vueltas por la red invitaciones de bares para tomarse un Piña Kamala Coconut en Washington y hasta el gobernador de Colorado, Jared Polis, tuiteaba emojis de cocos, palmeras y banderas. También hubo bailes en TikTok, demostración de que la generación Z ha abrazado eso de “es que tú te crees que te has caído de un cocotero, majo”, como lema vital.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Y luego llegó el verde. Si el verano pasado gozamos —algunos sufrieron— de un chapuzón global en el rosa Barbie, este el girl power se ha teñido de verde. La cosa viene de primeros de junio, cuando la cantante británica Charli XCX, pura generación Z, lanzó su álbum Brat. El verde era el color de su portada y de verde se tiñó buena parte de su fandom, sobre todo en Reino Unido, que empezó a hablar de un Brat Summer. Pero, ¿qué es exactamente algo brat, un verano brat? Es básicamente una celebración de la feminidad, la alegría más despreocupada, de lo que los cursis llamarían el joie de vivre, ese verano fresco, prometedor y algo aventurero. Según la propia Charli, una brat es “esa chica que es un poco desordenada y le gusta salir de fiesta y quizá es un poco tonta a veces, que se gusta a sí misma, pero a la que luego le da un ataque de ansiedad”, que es “honesta, franca y un poco volátil”. Una buena definición de tantas feminidades de este siglo XXI.

Si en Reino Unido el verano es verde brat, en una tendencia que empieza a expandirse por Europa y EE UU, Charli lo remató con un tuit de “Kamala ES brat” el domingo por la noche, y la campaña de la vicepresidenta se subió a la ola y la surfeó con gracia. Su cuenta Kamala HQ (oficinas de Kamala) se coloreó de verde con la tipografía de la artista, y a partir de ahí, la explosión. Más tiktoks, montajes, vídeos e imágenes de la mandataria riendo (con esas carcajadas que Trump ataca hasta llevarla al mote de Laffin’ Kamala, la risueña) y bailando, todo con fondo verde.

No se tomen nada de forma muy literal. Al final, este es un juego que les conviene a muchos. El verde brat es una estética, lo que el Barbiecore fue al 2023. Solo que lo de la muñeca era más evidente y esto no tanto. Tiene parte de juego, otra de pose, es una clasificación más en las redes, un lugar al que pertenecer. Y no hay que olvidar que es un inteligente movimiento del equipo de campaña de Harris, de reírse de sí mismos, entrar a la tendencia y acercarse a una votante joven, femenina, actual. No es que sean los más modernos de los mundos de internet, pero al menos se alejan de los encorsetados y tediosos discursos desde el púlpito de Trump y los suyos. A esta Kamala que se mueve bajo el ritmo de Beyoncé le quedan 100 días de campaña, pero el verano, verde y lleno de cocos, ya es suyo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_