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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Las otras víctimas del parricidio

Los lectores escriben sobre el suceso de Castro Urdiales, la evolución de Lluís Llach, las criticas de Feijóo al supuesto “dogmatismo ambiental” responsable de la situación de los agricultores españoles, la última película de David Trueba, y sobre el empoderamiento femenino

Zona acordonada donde han hallado el cuerpo sin vida de la madre asesinada por sus dos hijos, en la calle de Monte Cerredo, en Castro Urdiales (Cantabria).
Zona acordonada donde han hallado el cuerpo sin vida de la madre asesinada por sus dos hijos, en la calle de Monte Cerredo, en Castro Urdiales (Cantabria).C. Ortiz (Europa Press)

Muchos medios destacan innecesariamente la condición de hijos adoptivos de los protagonistas del doloroso suceso de Castro Urdiales sin saber siquiera si esa condición juega algún papel en lo sucedido o no. Cuánto daño gratuito se está haciendo al delicado vínculo de tantas familias adoptantes con sus hijos si insinuamos siquiera que existe una relación entre adopción y violencia. Sin embargo, faltan recursos de acompañamiento psicológico y apoyo cotidiano a estas familias para la difícil pero imprescindible tarea de construir un apego seguro con unos niños que suelen llegar heridos. Eso sí les garantizaría un mejor futuro a ellos y a sus familias ¿Qué tal si hablamos de esto?

Belén Hernández Zoido. Madrid

Lluís Llach

A finales de los setenta, los jóvenes españoles acudíamos a sus conciertos para, entre todos, derribar aquella estaca de la lengua única, la idiosincrasia única y, en definitiva, el pensamiento único que nos había impuesto aquel señor bajito con bigote. Ahora, usted, traicionando aquel espíritu ha erigido una nueva estaca igual que la de aquel que combatíamos. Qué pena señor Llach ¡Qué pena!

Pedro Martinez Roda. Madrid

El dogmatismo ambiental

Es irresponsable frivolizar con las consecuencias del cambio climático. Primero fue lo del primo de Rajoy, más tarde un destacado diputado popular comparó sus efectos con una profecía maya, Aznar habló de la ecología como un nuevo comunismo y ahora Feijóo achaca los problemas de la agricultura al dogmatismo ambiental cuando es uno de los sectores que más está sufriendo el calentamiento global. Hacer frente a la emergencia climática, con toda la información de la que disponemos, debería ser una prioridad para todas las formaciones políticas, pero está claro que en esto tampoco el consenso parece posible. Por algo será.

Álvaro Abril Aparicio. Madrid

Eugenio

Desde aquí quiero felicitar a David Trueba por su película Saben aquell sobre el humorista Eugenio, por la extrema sensibilidad con que trata a los personajes y, además de muchos otros méritos, quisiera resaltar la facilidad y espontaneidad que presta a los diálogos bilingües, tal y como se dan en la Cataluña que yo recuerdo, pasándose de uno a otro en función de la situación y del sentimiento del hablante sin que ello implique ningún conflicto.

Ana Amorós Puente. Dénia (Alicante)

¿Empoderamiento?

Igual que el libro de Noemí Casquet, Zorras, creo que la canción de Eurovisión reclama la libertad de bailar, disfrutar sin ser juzgadas. Pero me preocupa asociar “zorra” con ser una mujer empoderada. Porque, ¿de qué manera me refiero al hombre que camina con seguridad, se acuesta con quien le da la gana, o trasnocha? ¿Zorro? Hasta que zorra, perra y demás animales no borren su acepción sexista, no creo que este título sea el mejor para reivindicar el poder femenino. Porque, muy señor mío, yo no soy una zorra.

Claudia Escudero. Las Palmas de Gran Canaria

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