¿Cuándo se rompe un país?
Los lectores escriben sobre los argumentos del PP contra el Gobierno, el mirador de los poetas de la sierra de Guadarrama y las políticas homófobas de Ayuso
Un país se rompe cuando se desacredita la democracia, se recurre a bulos y al caos “libertario” para atacar a un Gobierno en situaciones muy delicadas, como una terrible pandemia con muchos muertos, y se acude al Parlamento Europeo para evitar las ayudas económicas a España. Se rompe cuando se usa a aliados con toga para aplicar el lawfare y a medios de la cloaca policial y televisiva para hostigar a adversarios políticos. Se rompe cuando se desmontan la sanidad y la educación públicas. Se rompe cuando, tras un verano nada azul, el sucesor de Pablo Casado infantilmente no asume lo votado por los españoles, o se pretende incendiar con odio las calles atacando sedes políticas. Ahora, un antiguo presidente del Gobierno que nos mintió en los atentados del 11-M y nos metió en una guerra ha provocado que hordas de ultraderecha, matones y diversos grupos neonazis asalten las calles. Envío todo mi apoyo a los militantes del PSOE.
Jorge de Abajo Bedmar. Granada
Poetas
En el mirador de los poetas de la sierra de Guadarrama, un profesor de secundaria explicaba a sus alumnos el jueves pasado quiénes fueron Antonio Machado, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Luis Cernuda; qué fue la Institución Libre de Enseñanza y por qué ese mirador. Los jóvenes estudiantes escuchaban con un respetuoso silencio, como mi amigo y yo, alborozados con las palabras de aquel sabio y joven maestro. Al finalizar, no pudimos reprimir unos entusiastas aplausos con la esperanza de una España machadiana que alborea, la España de la poesía, de la libertad y de la idea.
Javier Gimeno Perelló. Madrid
Vuelvo a ser maricón
La derecha ha descubierto que la manera de recobrar el poder es volver a recuperar los votos de los radicales. El deterioro de los derechos sociales que precede al crecimiento de un movimiento fascista es un diseño calculado que pretende hacer que ciertos votantes se sientan superiores por el mero hecho de poder insultar o tratar a alguien como inferior. Es el discurso del odio, que tan bien les ha funcionado históricamente a los fascismos. Y así lo hace Isabel Díaz Ayuso, siguiendo un ideario que va a crispar más aún la convivencia y supone la retirada de derechos de las minorías vulnerables, como es la comunidad LGTBI.
La convivencia en una sociedad justa con derechos para las minorías es un logro social de valor incalculable. Extender la idea de que las leyes que garanticen libertad e igualdad no son necesarias supone un camino llano para la regresión y el fascismo. Eliminar los derechos de los homosexuales es la única manera que ve la derecha española de recuperar una mayoría que se le resiste desde la aparición en su seno de la extrema derecha. De forma que podemos volver a ser maltratados e insultados. Volvemos a ser maricones.
Fernando García Salmones. Madrid
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