Desconectar en vacaciones
Los lectores escriben sobre la importancia de cambiar de aires durante el verano, la emergencia climática, los eufemismos usados para la prostitución y la insistencia de Feijóo para que gobierne la lista más votada
Es importante desconectar unas semanas en vacaciones, pero de verdad, nada de tener los móviles activados o atender el correo, aunque te lo pida el jefe, porque entonces te has caído con todo el equipo. Las vacaciones son eso, vacaciones, periodo temporal de descanso y nada ni nadie debería interferir en esos merecidos días de relax, porque se supone que hay turnos para eso. Otra cosa es que ahora se haya puesto de moda, con las nuevas tecnologías, estar fuera de vacaciones y teletrabajando a la vez, como en la pandemia, pero eso ya es un acuerdo entre empresa y trabajador y debería ser la excepción. La gente que hace esto dedica unas horas, normalmente de mañana, en un horario muy determinado y luego a disfrutar de la playa, del pueblo, o de donde sea que esté de veraneo encubierto. Menos mal que la mayoría de los trabajos no te permiten esta simbiosis. Sería algo que deberían aclarar muy bien los convenios porque, de lo contrario, ya no se llamarían vacaciones. Feliz descanso.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza
Planeta en ebullición
El secretario general de la ONU alertó sobre el fin de la “era del calentamiento global” y el inicio de la “era de la ebullición global”. Los datos son claros: junio y julio rompieron récords históricos de temperatura a nivel global. La temperatura superficial del mar muestra valores nunca antes vistos, los hielos antárticos se están derritiendo a tasas alarmantes, el hemisferio norte soporta desde hace semanas temperaturas extremas y olas de calor (una tras otra), tifones en Asia, lluvias intensas, inundaciones... No hay zona del planeta que no esté sintiendo y siendo afectada por el clima extremo. La magnitud real y las consecuencias finales las desconocemos, pero las sabremos dentro de unas semanas o meses, habrán impactado la salud física y mental de millones de personas. Esta es nuestra nueva realidad, que nos llegó más rápido de lo que esperábamos y nos obliga a hacer en tiempo récord lo que llevamos evitando hacer hace décadas.
Laura Ramajo. Santiago de Chile (Chile)
Es violencia
Llamar trabajo sexual a la prostitución no es dignificar a las mujeres prostituidas, sino ocultar un infierno vinculado a la trata, el proxenetismo, la esclavitud, la pobreza, la drogodependencia... Hablar de trabajo sexual es puro eufemismo. Es como llamar masajistas de niños a los pederastas. La prostitución es violencia, como bien señala la profesora Rosa Cobo, una de las mayores expertas españolas en la materia. Ninguna mujer (si dispone de alternativas y libertad), elige ser baboseada, penetrada, por uno, cinco o quince tipejos cada noche. Hombres con frecuencia agresivos, beodos, sucios. Hay que enseñar a los niños desde las guarderías que el sexo ha de ser siempre deseado por quienes lo practican. Lo contrario es violar.
Adolfo Urbina Pérez. Vitoria-Gasteiz
Lista más votada
Tiene toda la razón Alberto Núñez Feijóo al insistir en que gobierne quien encabece la lista más votada. Su error consiste en que él cree que se trata de la lista más votada por los ciudadanos en las elecciones, mientras que la Constitución determina que es la más votada por el Congreso.
Augusto Klappenbach. Pinto (Madrid)
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