Logroño, hacia la insostenibilidad
Los lectores escriben sobre el retroceso en la movilidad sostenible en la capital riojana, la maternidad idealizada y el artículo sobre Troya de Jacinto Antón y recuerdan al periodista Ramón Lobo
Logroño ha sido un ejemplo de movilidad en los últimos años, compitiendo en sostenibilidad con ciudades como Pontevedra, auténtico icono de un urbanismo limpio y humano. Un esfuerzo de abrir las calles a su ciudadanía, capitaneado por el anterior alcalde que le ha sido reconocido al Consistorio logroñés con distintos galardones. Y en eso llegó el PP y el consiguiente frenazo. Nada más llegar, supresión de carriles bici en la almendra de la ciudad y revisión a peor de peatonalizaciones proyectadas han sido las medidas estrella del nuevo equipo municipal, que ha vuelto del revés la dinámica del espacio público en apenas mes y medio. Uno pensaba que ciertos avances resultaban ajenos a la polarización ideológica, como que fumar en lugares cerrados (y abiertos) es malo sí o sí, o que fomentar la bici en la ciudad es saludable, además de necesario, seas de derechas o de izquierdas, pensábamos, en fin, que ciertas políticas no entendían de colores y que no admiten retroceso posible. Eso pensábamos, pero no.
Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño
Maternidad idílica
Cuando fui madre me di cuenta de lo que escondía la cara b de aquella nueva vida. Lo que la sociedad entera oculta. No solo romantizamos la maternidad históricamente; es que la mujer no puede alzar la voz una vez ha cruzado al otro lado para advertir a las que vienen. Es como si, al convertirte, firmases un contrato de confidencialidad al patriarcado para afianzar su supervivencia por los siglos de los siglos. Y en ese viaje sin GPS, que a veces marea de la leche, estaría bien tener una guía real de quien ya ha andado el camino antes.
Carla Belda Rubio. Valencia
La vieja Troya, belleza en tiempos grises
En estos tiempos de tribulaciones poselectorales, de guerras inacabables dirigidas desde hermosos despachos, de hambre y destrucción, de degradación climática y ambiental, me he visto muy agradablemente sorprendido por el hermoso y amplio artículo sobre el mundo de Troya firmado por Jacinto Antón. He acabado exhausto y emocionado siguiendo sus pasos por la mágica ciudad. Cuánto me hubiese gustado haberle escuchado en tan heroicas ruinas recitar esos hermosos fragmentos de la Ilíada. Un poco de belleza en tiempos grises.
José Manuel Mielgo. Béjar (Salamanca)
Adiós, Ramón
Cuando se va una persona cercana nos quedamos huérfanas. Este fin de semana he estado escuchando cómo los grandes amigos y amigas de Ramón Lobo se han despedido de él siguiendo sus instrucciones, dejando flores en las tumbas de los que se habían ido antes y que le esperaban en el cementerio civil de Madrid para seguir siendo grandes. Es reconfortante saber que hay gente buena a la que conocemos a través de la radio, de los periódicos y de los libros y que nos van a acompañar siempre. Aunque se vayan dejándonos sumidas en esta tristeza.
Lola Pereira. Salamanca
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