_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ovaciones

Los partidarios de confundir la libertad con la ley del más fuerte utilizan hoy la palabra ‘izquierda’ para identificar las ilusiones colectivas con los populismos peligrosos y las dictaduras extranjeras

Carteles en una calle de Valdemorillo (Madrid) contra la censura.
Carteles en una calle de Valdemorillo (Madrid) contra la censura.Jaime Villanueva

En un mundo marcado por los fanatismos, suelo desconfiar de las ovaciones. Fomenten más su capacidad de crítica o de admiración y aplaudan menos, suelo pensar ante algunos entusiasmos. Me entristecen los me gusta sin lectura. Confieso aquí mi estado de ánimo para reconocer que me emocionó el largo aplauso recibido por la poeta Gioconda Belli en uno de los actos organizados en el Círculo de Bellas Artes en contra de la censura. Ante la amenaza que supone la entrada de la extrema derecha en las instituciones y la prohibición de autores tan peligrosos como Lope de Vega o Virginia Woolf, numerosos profesionales de la cultura se han movilizado para exigir el derecho a una creación en libertad.

Confieso también que el estado de ánimo con el que he firmado los diversos manifiestos se parece más a mi juventud del siglo pasado que a mi madurez tranquila del siglo XXI. Entonces se apostaba por conquistar la democracia para todos. Ahora nos movilizamos de nuevo para evitar que se degrade la autoridad política en favor de unos cuantos censores de la convivencia. Viaje de ida y vuelta. En mi juventud, la palabra izquierda en España significaba una tradición de lucha por la libertad, un sacrificio firme en la militancia clandestina contra la dictadura. Como entonces, los partidarios de confundir la libertad con la ley del más fuerte utilizan hoy la palabra izquierda para identificar las ilusiones colectivas con los populismos peligrosos y las dictaduras extranjeras.

Se olvida que las principales víctimas de las dictaduras comunistas fueron los comunistas que se negaron a la degradación dictatorial de sus ilusiones sociales. Por eso me emocionó el largo aplauso dedicado a Gioconda, una poeta que combatió la dictadura de Somoza, que se negó después a la degradación sangrienta de la Nicaragua de Ortega y que sigue hoy luchando en España contra la censura y en favor de la libertad creativa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_