¿A quién voto?

Soy hombre, blanco, mi género es masculino, soy español, madrileño, católico, heterosexual, estoy casado con una mujer, mi profesión es liberal y tengo un buen salario y una vida cómoda pero, además, y sobre todo, tengo los valores que me enseñaron mis padres. Valores de libertad, de justicia, de equidad, de solidaridad, de igualdad, de respeto, de fraternidad, por eso jamás podré votar a partidos que mienten, que justifican la violencia, sea la que sea, que son corruptos, que son racistas, que son homófobos, que son misóginos, que van a destrozar el planeta, ese planeta donde viven mis hijos y, espero, vivirán mis nietos, que no creen en la justicia y la utilizan en su beneficio, que benefician a los más ricos, que se olvidan de los muertos que no son suyos, que incluso defienden a pederastas con sotana... Por estos motivos, y muchos más, jamás podré votar a la derecha, jamás podré votar al Partido Popular o a Vox.

Roberto Prado Garrido. Arroyomolinos (Madrid)

Feijóo contra Correos

El líder del PP y candidato a presidente del Gobierno ha realizado unas declaraciones que siembran dudas sobre el funcionamiento de Correos. Alberto Núñez Feijóo ha pedido a los carteros que no hagan caso a sus jefes y que traten de entregar todos los votos emitidos por correo. ¿Acaso actuaba él de esa manera cuando fue director general de Correos con Aznar? Esta doble afirmación, aparentemente simple, entraña una gravedad extrema. Primero, insinúa sin pruebas que los jefes de esta entidad pública poco menos que entorpecen el derecho democrático de votar, y, segundo, presupone que los carteros son meros correveidiles de lo que ordenen sus superiores, no trabajadores autónomos que realizan su tarea de manera responsable. No se merece este trato una institución modélica como Correos, que si por algo se caracteriza es por su profesionalidad y su eficacia.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

Miedo y asco

Aquel runrún retrógrado ha crecido hasta convertirse en rugido inmenso, aterrador. Entran clavando sus principios cual bandera en tierra conquistada. Escupen odio en nombre de la tradición rancia e injusta. Recortan derechos, merman libertades. Nos quieren calladas, obedientes, sumisas, “España para los españoles” (¿quiénes son esos españoles?) y toda la cantinela. Temo y siento asco ante el peligro de vivir en una España intransigente, despiadada y violenta con la otredad.

Rebeca Pérez Pico. Pontevedra

Benditos impuestos

Hace unos meses, a mi madre le detectaron un tumor en el pulmón en fase incipiente. Se lo detectaron en un hospital público financiado con nuestros impuestos y dotado con los últimos avances en la investigación contra el cáncer. Los médicos de la sanidad pública le prescribieron el mejor tratamiento posible actualmente. Consiste en unas pastillas que la curarán por completo y cuyo coste real sería inasumible para la familia. Benditos impuestos.

Diego Almenar Subirats. Santa Coloma de Farners (Girona)