Elegir entre amor y amistad

“Consejito del día: no seáis como ella”, tuiteó @carlosmolinajj adjuntando un extracto de un programa de Gen Playz XL que abordaba el tema del compromiso. En el vídeo, la creadora de contenido Eme de Amores hablaba de aquellos que cuando empiezan una relación de pareja, pasan a estar todo el tiempo con ella, olvidándose de sus amigos: “Yo criticaba mucho a la gente que se echaba novio y después desaparecía. Pero es que yo me he echado novio, he desaparecido y estoy más feliz que nunca”, dijo. Un compañero de debate le espetó: “¿Y tus amigos lo están?”. “No”, contestó.

El tuit tuvo un gran impacto, y generó muchas opiniones mayoritariamente en contra de ese modo de actuar. Algunos usuarios contaron experiencias en primera persona: “De lo peor que yo he hecho, sinceramente, por prestar el 100% de mi tiempo y energía en una persona, descuidé mis vínculos con mis mejores amigues y es de lo peorcito”, indicó una usuaria. “Salí de una relación larga y superhermética casi sin saber relacionarme. Me había acostumbrado tanto a él, que hablar con otras personas me resultaba un gran esfuerzo o se me hacía aburrido. Cuando cortamos, me vi sola y me costó mucho volver a ser yo. Tened cuidado”, tuiteó otra.

También hubo tuits desde el lado de los amigos abandonados, como @liaxw_fakts, que publicó, afectado: “Tengo un amigo que no tenemos ni idea de él. Todos los planes los hace con su novia, las veces que hemos quedado se va después con ella y ni nos habla. Luego nos llama “dramáticos”. Eso sí, cuando ella no está disponible, entonces sí que nos busca... Me parece lamentable y burloso”.

Y otros escribieron del necesario equilibrio entre relaciones de pareja y amistad: “La gente en respuestas habla de priorizar como si le estuvieran haciendo elegir entre blanco o negro. Se trata de cuidar las relaciones, todas las que te importen. Si dejas de tener en cuenta a gente, afronta las consecuencias si luego deciden no seguir ahí cuando tú quieras”.

He estado ahí. En los últimos años, mi grupo de amigos ha perdido miembros porque unos decidieron pasar todo su tiempo con sus parejas y, cuando lo dejaron, tanto unos como otros habíamos pasado página. La relación había cambiado. Por eso lo más adecuado es buscar un equilibrio. Si se quiere, hay tiempo para todos, que tu pareja conozca a tus amigos y tú a los suyos puede ser positivo para el funcionamiento de la relación, tanto como conservar el espacio propio. La intensidad de los primeros compases de una relación casi que fuerza a pasar todo el tiempo con la nueva pareja; sin embargo, los amigos están a las duras y a las maduras, te ayudan a bajar los pies a la tierra y con un “amiga, date cuenta” te hacen ver si el enamoramiento está ocultando, por ejemplo, comportamientos tóxicos.

Este problema afecta esencialmente a los jóvenes, pues, como dijo la creadora de Friends Marta Kauffman, la serie acabó porque los protagonistas habían crecido y formado una familia; y los amigos son importantes, tanto que los consideras tu familia, pero hasta que formas la tuya. Esto también lo abordaron algunos tuiteros: “Mis mejores amigos en su mayoría están casados y con hijos (como yo), todos sabemos que ya no es lo mismo que cuando se estaba soltero. Ya no disponemos del tiempo como antes, sin embargo, todas las partes saben que pueden contar con el otro en las buenas y las malas. Es madurez”, escribió uno. “Lo que me ha hecho ver menos a mis amigos son las obligaciones de hacerse adulto”, zanjó otro.