Balance del año y propósitos para 2023 en la era de la exposición continua
El tiempo es uno de los deseos más pedidos: emplear los minutos en lo que a uno le apasiona es lo más recomendable para vivir bien
Durante los últimos días del año y siguiendo la letra de Mecano, unos más que otros hacemos balance de lo bueno y malo, un repaso a los hitos del año que acaba. Algunos mantienen esta revisión del año en privado, aunque en la era de la exposición continua es habitual publicarlo en las redes. Quien escribe estas líneas, por ejemplo, tiene fijado en su perfil de Twitter el reto de lecturas (por placer) de la aplicación Goodreads. Solo me marqué ese propósito: leería más, unos 40 libros, y, salvo que se pare el tiempo, no lo cumpliré, pues tengo 32 lecturas terminadas y Agua y jabón (Marta D. Riezu) recién empezado.
Empezamos 2022. https://t.co/UFJoG1T6kV
— José Nicolás (@JoseNicolasL) January 1, 2022
Hay usuarios, como el periodista Javier Ruiz Martínez, que han ido publicando la lista de películas que han visto en el año o las lecturas, los discos, las películas y series y los videojuegos que haya consumido en el año, lo que hace @javitoker, que se propuso superar la cifra del año anterior (121 obras de entretenimiento). Objetivo conseguido, va por 135.
135. Es incluso más dura que la primera. Tiene, de nuevo, la gran virtud de hacerte reír y llorar pero, sobre todo, llorar. Ricky Gervais sigue intentando decirnos que afrontar la pérdida es duro, pero que no es el final del mundo. Qué importante es su mensaje. La vida sigue. pic.twitter.com/LDmscxZ9sB
— javitoker 🎄 (@javitoker) December 29, 2022
Balances, propósitos y deseos para el año nuevo hay muchos y variados. Una reciente viñeta de Flavita Banana en EL PAÍS retrata a dos personajes: uno masculino sacando una nota de un baúl lleno de telarañas y uno femenino que pregunta: “¿Y eso?” a lo que el varón contesta: “Misss propósitoss, reciclándolos cada año nuevo desde hace 20 años”. Certera.
”Lo único que le pido al 2023 es suficiente salud mental para poder cumplir todos los propósitos que algún día dejé atrás”, publicó la usuaria @acc2ndpaulaa en un tuit. Es uno de los deseos más pedidos. Tras la pandemia de coronavirus, el mundo puso el foco en la salud mental, y este periódico lo ha reflejado dedicándole páginas y especiales, como mostró Diego Areso, director de arte del diario, en su recopilación anual de ilustraciones.
En la newsletter de esta semana de EL PAÍS Fem, Isabel Valdés publicó algunos deseos que le enviaron sus señoras, que también tienen que ver con mantener una buena salud mental: eliminar mochilas, ser feliz, acabar con la ansiedad, tener lugares para una misma, cero culpas, no tener miedo, perdonarse, quererse bien, tiempo para hacer lo que se desea, trabajos que llenen más, en los que valoren más, no fumar, leer más, comer mejor...
La alimentación es un asunto clave en los propósitos de año. @KalachCeci criticó en un hilo algunos deseos de las chicas adolescentes (“adelgazar, dejar los carbohidratos...”) y pidió un año nuevo en el que las niñas piensen más en “respetar su cuerpo, honrar su hambre y ocupar espacio en el mundo”.
Niñas y adolescentes diciendo que su propósito de fin de año es adelgazar, dejar los carbohidratos, bajar de peso, empezar la dieta de los licuados, los jugos “detox”, el ayuno intermitente.
— Ceci Kalach (@KalachCeci) December 28, 2022
No me lo tienen que contar. Yo lo vi con mis propios ojos.
Otro deseo muy repetido es el tiempo, lo que me recuerda a Momo, la novela de Michael Ende donde un barbero muy apreciado se lamenta de la falta de tiempo para tener una vida mejor. La solución que le dan es que se entregue menos a sus clientes, a sus seres queridos, leyendo menos... Ahorrará segundos a costa de hacer peor el trabajo que le gusta y disfrutar menos de su ocio y sus compañías, con lo que acabará consiguiendo una vida más pobre, monótona y fría.
Por esto es importante tener tiempo para hacer lo que se desea: emplear los minutos en lo que a uno le apasiona es lo más recomendable para vivir bien. El humorista Santi Liébana tuiteó un vídeo en el que simulaba una conversación con la vida, los hábitos y la pereza sobre uno de sus propósitos: ir al gimnasio. Entre unas cosas y otras, a finales de año no habrá ido al gimnasio porque necesitará restar dedicación a lo que le gusta y apetece más. Otro que no cumple sus propósitos.
¿Cuántos tienes para 2023? ¿Los cumplirás? Feliz año nuevo.
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