¿Hasta cuándo?
Los lectores escriben sobre sentencias judiciales en procesos por violación, el papel de Alberto Núñez Feijóo, la necesidad de invertir en sanidad y el efecto en la ciudadanía de las noticias que reciben
Acabo de leer la noticia de que un juez de Terrassa ha dejado en libertad provisional al hombre de 35 años detenido por secuestrar y violar a una joven de la ciudad. A pesar de que el acusado acumula más de 50 antecedentes y fue detenido con las manos en la masa —es decir, en la cabaña donde tenía a la joven retenida—, el juez no ha encontrado suficientes motivos para dejarlo encerrado.
Como mujer me siento impotente, indefensa y totalmente desprotegida. Pero no sorprendida ni tampoco decepcionada. Dicen que de quien no esperas nada no puede decepcionarte. Y eso es lo que me pasa a mí con la (no) justicia de nuestro país. Lo que me parece más hipócrita es que la noticia concluye con un apartado de “dónde pedir ayuda en caso de sufrir violencia machista”. Sí, si la teoría nos la sabemos. Lo que nos gustaría saber es hasta cuándo decidirá un hombre si la violencia que sufrimos es suficientemente grave.
Carla Ruiz Pérez. Rubí (Barcelona)
El ‘efecto Feijóo’
Dos meses después de la mayor crisis sufrida en el seno del PP, por el enfrentamiento entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, con acusaciones de corrupción y espionaje, y que terminó con la caída de Casado, llega Alberto Núñez Feijóo, como garantía de moderación y de gestión. Han bastado ocho meses para que ese efecto se empiece a esfumar. Las grietas de su gestión en Galicia empiezan a aflorar cuando su actividad se ha extrapolado a nivel nacional. La economía que parecía iba a ser su caballo de batalla hace goteras. La falta de propuestas y la utilización de datos falsos para desacreditar al Gobierno, le ha hecho perder credibilidad dentro y fuera de España, volviendo al relato de ETA y los catalanes.
Julio García-Casarrubios Sainz. Ciudad Real
Priorizar la salud
Faltan logopedas en los hospitales pero nos preocupan otras cosas. Hay listas de espera para pacientes que han sufrido un ictus, afasias o disartrias. Pacientes que necesitan atención inmediata. La comunicación es una necesidad primaria y que estos pacientes tengan que esperar, supone un atraso en su proceso de recuperación. En muchos casos, este hecho supone una recuperación incompleta de sus problemas, puesto que no logran recuperarse a tiempo de la dificultad que presentan. Cuando hablamos de invertir el dinero en las cosas realmente importantes, se trata de estas cosas. La comunicación es fundamental y la recuperación de estos pacientes debería ser prioritaria.
Antonio Redondo Barrueta. Vilafranca del Penedès. (Barcelona)
Anestesiados
En 1999 visité el Museo Guggenheim de Bilbao por primera vez. Hubo una obra que me impactó mucho, quedándose en mi memoria para siempre, la instalación del artista cubano Félix González-Torres, donde una montaña de unos 300 kilos de caramelos de regaliz en forma de proyectil se exhibía en una de las salas. Así somos, pensé. Nos hemos convertido en comilones de miserias, de violencia, de guerras, de odio, y las digeríamos tan tranquilos, delante del televisor, con el tenedor en la mano, acercando la comida a la boca, tragando y deglutiendo, como las noticias que más nos deshumanizan y anestesian a la vez, como los proyectiles de caramelos de regaliz que devoramos por pura gula.
Ana Belén Pérez Villa. Soria
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