El latrocinio, instalado en la presidencia de Perú

En los últimos 30 años, todos los presidentes de Perú han sido acusados de corrupción. El último, Pedro Castillo, detenido el pasado día 7 al intentar perpetrar un autogolpe de Estado antes de enfrentarse a una moción de censura en el Parlamento. El panorama no puede ser más desolador y sombrío en un país donde el latrocinio se ha instalado en el poder y en el que la población sufre las consecuencias del comportamiento inmoral de las personas que accedieron a la presidencia en los últimos tiempos. Da igual que tuvieran ideología conservadora o progresista. Todos intentaron “saquear” al país. Perú solo necesita una cosa para salir adelante: la honradez de sus mandatarios políticos. No me cabe la menor duda de que, tarde o temprano, lo conseguirá y alcanzará la prosperidad que merece, porque es uno de los países de América Latina que tienen más posibilidades de crecimiento en sectores tales como la minería, la pesca o el turismo.

Javier Cordero Ruiz. Madrid

Ley del ‘solo sí es sí’

Tengo una edad y he visto pasar por este país alguna que otra reforma de ley, pero la que mantengo más fresca fue la de presos preventivos. Esta reforma puso en la calle a un número considerable de delincuentes, pero salió adelante, tenía su porqué. Y creo que ahora habría que tratar la ley del solo sí es sí con el mismo respeto. Recuerdo el caso de un depredador sexual que, a pesar de recomendar los profesionales su permanencia en prisión y no aplicar el tercer grado, como era su derecho, lo ejerció, y en su primer fin de semana abusó y asesinó a una niña. Faltaban años para tener como ministra a Irene Montero. Me consta que este tipo de delincuentes seguirán saliendo en tercer grado. Y no creo que esta nueva ley empeore la situación; solo creo que perfilará al violador sin que la víctima sea humillada. Un año más o menos no les va a hacer buenos. Entraron como violadores y saldrán violadores.

Lourdes Muro Murueta. Bilbao

Protección del Poder Judicial

Alberto Núñez Feijóo reconoce que mantiene bloqueada la renovación del Poder Judicial y que lo hace para protegerlo del Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, no solo reconoce el incumplimiento de un mandato constitucional; también se arroga la cualidad de protector del Poder Judicial por encima de la independencia y responsabilidad de jueces y magistrados, cualidades establecidas en el artículo 117 de la Constitución Española.

Fernando Martínez Blasco. Madrid

Juan Carlos, el Afortunado

No cabe duda de que el rey Juan Carlos es un rey afortunado. Fue elegido por Franco y refrendado por los españoles en la Constitución de 1978. Ha gozado del aprecio de muchos españoles por su campechanía. Ha cometido presuntamente varios delitos, de los cuales no puede ser juzgado por estar amparado por la inmunidad. En estos días, en Londres, se le ha reconocido este hecho para evitar una querella. La Agencia Tributaria parece que lo ha tratado de manera favorable posibilitando varias regularizaciones fiscales. Varios partidos políticos han evitado hacer una comisión parlamentaria que investigara los presuntos delitos que pudo cometer. ¿Debe o no debe pasar a la historia como Juan Carlos, el Afortunado?

Alejandro Fernández. Majadahonda (Madrid)