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Anatomía de Twitter
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Qué pasará con los memes si hay un colapso de Twitter?

Cada vez que Elon Musk abre la boca (o pone un tuit), la red social se pone a temblar. Muchos usuarios se preguntan dónde compartirán el humor si cierra

Twitter
Una joven mira un meme de Twitter en un móvil.PACO PUENTES
José Nicolás

“Si cierra Twitter, ¿dónde nos reiremos cuando estalle la tercera guerra mundial?”, me preguntó mi amiga U. en la madrugada del miércoles después de enviarme varios memes que se publicaron tras la caída de un misil en Polonia. Hablábamos de que cuando las cosas van mal, nos refugiamos en el humor.

En esa red social, que a veces es útil para acceder a información, pero tiene días en los que se llena de mensajes apocalípticos y poco periodísticos, muchos usuarios dieron por sentado —por las primeras informaciones publicadas— que el misil que estalló en territorio polaco lo había lanzado Moscú y que la OTAN, invocando el artículo 5 de su Tratado, respondería con un ataque a Rusia porque se trataría de una agresión a un país miembro de la Alianza. Eso habría supuesto una grave escalada en la guerra y aquello no podía derivar más que en la tercera guerra mundial, que lleva entrando y saliendo de la lista de trending topics desde entonces. “Ya es la cuarta vez en lo que llevamos de año 2022 que estamos a las puertas de una tercera guerra mundial. Por favor, parad ya”, tuiteó @EasternTankie. Eso, calma. Las cosas, por suerte, no funcionan así, aunque algunos lo crean. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró el miércoles que es probable que la explosión la causara el sistema antiaéreo de Ucrania.

La pregunta de mi amiga tenía miga por varias razones: porque es mi proveedora oficial de memes y porque días antes, el usuario Mike Sington publicó que un profesor de la Universidad de Nueva York predijo que Twitter colapsaría durante la próxima semana. Toma ya.

Las respuestas al tuit de Sington no se hicieron esperar: “¿Y no podría ser antes?”, “Ojalá”, escribieron unos. “¿Y qué se supone que tengo que hacer ahora en el trabajo?”, “¿No puede esperar hasta después del mundial, plis?”, tuitearon otros. @BruiserK recordaba una publicación anterior en la que @JustynTyme_ decía: “Estos días, Twitter emite vibraciones de ‘acabamos de golpear el iceberg, pero aún no nos hemos hundido, así que qué demonios” y otros, directamente tuitearon un GIF de la orquesta del Titanic.

Cada vez que Elon Musk abre la boca (o pone un tuit), la red social se pone a temblar. El viernes 4 de noviembre, el nuevo dueño de Twitter despidió a la mitad de la plantilla de la compañía por correo electrónico —algunos se enteraron por no poder acceder al sistema remoto de la empresa—, el lunes siguiente pidió a algunos de los empleados despedidos que volvieran —cualquiera diría que es posible sacar adelante una empresa sin trabajadores— y la última es que quiere que sus asalariados trabajen “muchas horas a alta intensidad”; lo hizo en un comunicado que compartió en un hilo @GergelyOrosz. Los empleados tenían que dar respuesta a su petición a través de un formulario antes de las 23.00 de ayer, hora española, si no, serían despedidos. La nota acababa con “independientemente de la decisión que tomes, gracias por tus esfuerzos para que Twitter tenga éxito”, que parece un sinónimo de que vas a ser despedido si no quieres trabajar 13 horas al día. Viva la esclavitud.

Si Twitter colapsa porque los trabajadores quieren derechos laborales y no ser explotados, ¿de dónde vamos a sacar los memes? ¿Y si se declara otra guerra mundial? “Sinceramente, estoy harto de vivir al borde del Apocalipsis. Cuando no es la crisis económica, es el cambio climático, o la pandemia, o la tercera guerra mundial. La catástrofe nos está volviendo depresivos, ansiosos, enfermos y adictos a la evasión en las pantallas y el alcohol”, tuiteó @erinacevs. Queremos derechos, queremos vivir, queremos reírnos, queremos redes sociales. Nos quejamos por todo.

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Sobre la firma

José Nicolás
Es editor en la sección de Opinión, donde es uno de los encargados de sus contenidos digitales. Escribe la columna 'Red de redes'. Es graduado en Periodismo por la Complutense y máster en Periodismo de Datos y Nuevas Narrativas en la Universitat Oberta de Catalunya. Antes de su llegada a EL PAÍS trabajó en Onda Regional de Murcia y Cadena SER.

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