‘Bullying’ en Leganés
Los lectores escriben sobre el abuso a un estudiante en el instituto Arquitecto Peridis, el capitalismo, las incidencias en los trenes y la caza en los colegios
Hace casi cuarenta años María Luisa Herrero Portillo, profesora de un nuevo centro educativo de Leganés [Madrid], me pidió mi conformidad para que este se llamara Instituto Arquitecto Peridis que, entre tres nombres del mundo de la cultura, habían elegido en votación alumnos y profesores. Como no podía ser de otra manera, he correspondido a semejante honor facilitando dibujos para carteles, logotipos, invitaciones, presidiendo actos, entregando premios y asistiendo a celebraciones. La más entrañable fue un acto con Jaime Redondo, alumno de ese instituto que había obtenido la máxima nota de la Selectividad de toda España en 2016. La reciente noticia de que un exestudiante había sufrido trato discriminatorio por parte de la jefa de estudios de ese instituto da cuenta de unos actos que no solo son contrarios a las leyes, sino que conculcan los valores de respeto, tolerancia y solidaridad que se resaltaron como méritos cuando pusieron mi nombre a dicho centro. Del mismo modo en que celebré junto a Jaime su impresionante logro, estoy al lado de Álvaro en este lamentable asunto que me ha indignado profundamente. Quiero mostrarle públicamente mi solidaridad en su lucha por defender la identidad personal que él ha escogido libremente y, por ello, le envío un abrazo de desagravio desde las páginas de EL PAÍS.
José María Pérez Peridis. Madrid
Así es el capitalismo
El capitalismo funciona como una bicicleta, solo puedes ir hacia adelante. Y cuanta más pendiente encuentre, mejor. Cuando las cosas se ponen reguleras, los (perfectos) mercados devienen en casinos de trileros, muchas empresas se desmoronan, los bancos quiebran, el dinero desaparece y las perfectas ecuaciones teóricas devienen en desigualdades. Entonces todo el mundo debe arrimar el hombro. El comunismo es Jack hundiéndose en las profundidades, pero el capitalismo somos Rose en una balsa a la deriva.
Fernando Rodríguez. Valladolid
Incidencias diarias en los trenes
Es una vergüenza que Renfe no respete las vidas de sus pasajeros y pasajeras que pagamos por un tren que se retrasa absolutamente todos los días que lo cogemos. Tristemente ya contamos con que nuestro tren se va a retrasar 50 minutos como mínimo, muchas veces incluso una hora. Parece increíble, pero es una realidad: estudiantes que llegan tarde a clase, personas que como yo nos levantamos para trabajar a las seis de la mañana y, al volver, tenemos que contar con que llegaremos una hora más tarde de lo previsto. Sinceramente no tengo palabras pero creo que no hacen falta, porque sólo explicando lo que ocurre ya es suficiente para que quien no coja este transporte a diario entienda mi enfado. Ojalá algún día las reclamaciones que escribimos y las quejas que verbalizamos sean escuchadas.
Raquel Prada Leal. Ourense
Caza en la escuela
Cuando leí en el periódico que la caza se cuela en los colegios andaluces, pensé que la foto que ilustraba la noticia (un grupo de niños siendo adiestrados en el manejo de armas) podría ser de Texas, en manos de los republicanos más ultras; pero no, correspondía a un proyecto educativo extremeño, comunidad en manos del partido socialista.
Juan José Romera López. Pizarra (Málaga)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.