Filosofía y amistades peligrosas
En las redes es frecuente replicar una falsedad, pero es más difícil seguir los hilos que aclaran los errores
Los españoles, ante la filosofía, siempre hemos tenido las ideas muy claras. Al estilo, más o menos, de Rafael el Gallo —aunque esta anécdota también se atribuye a Lagartijo—. Se cuenta que, durante una fiesta en Madrid, el torero preguntó quién era “aquel gachó con pinta de estudiao”. Le dijeron que era filósofo y le explicaron más o menos en qué consistía eso, a lo que el matador respondió:
—Hay gente pa to.
A raíz de la publicación de una noticia —llamémosla así— en la que se aseguraba que la Filosofía iba a desaparecer como asignatura, el personal montó en cólera. Sobre todo en Twitter, hasta el punto de que el guionista Diego San José escribió: “Me reconcilia descubrir por aquí lo fans que sois todos de la filosofía. Llevaba mucho tiempo notando la influencia de Parménides, Heráclito y Tales de Mileto en nuestras discusiones sobre el Festival de Benidorm, motomami y Georgina”. Más allá de la ironía —ese bálsamo en medio del ruido—, lo cierto es que no solo llama la atención la repercusión de una noticia con trampa entre los tuiteros anónimos o embozados, sino también entre personajes de la cultura con muchos seguidores. Después de ver los tuits de unos y otros se podría decir que nadie leyó la información —inexacta, por cierto, una de esas noticias donde el titular va por un lado y el texto, por otro—, sino que todos hicieron gala de gatillo fácil; para qué está Twitter si no.
Me reconcilia con Twitter descubrir por aquí lo fans que sois todos de la Filosofía. Llevaba mucho tiempo notando la influencia de Parmémides, Heráclito y Tales de Mileto en nuestras discusiones sobre el Festival de Benidorm, motomami y Georgina.
— Diego San José (@diego_san_jose) March 30, 2022
El director de cine Álex de la Iglesia, que tiene más de medio millón de seguidores, publicó un tuit que era un epitafio a la asignatura de Filosofía: “Desastre. La asignatura que enseña a debatir, a argumentar, a establecer una visión crítica. No interesa. Así nos va”. No pasaron muchos minutos hasta que varios tuiteros le advirtieron de que la información no era correcta. Paco Oliva publicó un hilo muy respetuoso en el que sacaba del error al cineasta y ponía las cosas en su sitio: “Pongamos todos los datos sobre la mesa, más allá del titular: 1. La Filosofía nunca ha sido una asignatura en la ESO. Solo ha existido un área optativa en 4º. Eso no quita que a mí me gustaría que existiese. Pero lo de ‘desaparición del área en ESO’ no es cierto. 2. La asignatura seguirá en 1º y 2º de Bachillerato, donde sí ha habido debate al respecto, del cual yo también soy firme defensor de su mantenimiento...”. El hilo de Oliva seguía hasta dejarlo todo claro... para los pocos que lo leyeron. El tuit de De la Iglesia tuvo más de 500 retuits y más de 1.800 me gusta, y la aclaración de Oliva no llegó a la media docena. Eso sí, los pocos que siguieron hasta el final sus explicaciones tuvieron la fortuna de leer el último mensaje: “Y termino recordando que fue en mi instituto donde descubrí el cine como un medio de comunicación y expresión de enormes repercusiones filosóficas. Y descubrí el placer del debate en cinefórum de la mano de un fantástico profesor que nos proyectó El día de la bestia”. ¿Es bonito o no?
Por cierto. Sus señorías del PP se mostraron ayer en el Congreso muy preocupadas por la filosofía, pero poco por el absentismo, y ya se sabe que el que hace novillos no se entera ni de filosofía ni de las demás asignaturas. En cuanto su portavoz dejó de medirse con Sánchez, se produjo una desbandada, así que eran muy pocos cuando el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, acusó a su nuevo jefe, Alberto Núñez Feijóo, de tener amigos narcotraficantes. Los diputados populares le dijeron de todo, pero solo quedaban 10 o 12, así que sus gritos apenas podían contrarrestar la voz y la sonrisa de Echenique mientras decía:
—Hay fotos, eh, hay fotos...
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