El sinsentido de las macrogranjas
Los lectores opinan sobre las macrogranjas, la crianza, el peso de las palabras y los libros en papel
Desde hace décadas, la comunidad científica viene describiendo los perjuicios originados por el modelo de ganadería intensiva. Los impactos que produce en el medio ambiente son notorios, lo suficiente como para comprender la inviabilidad de su desarrollo. Algo lógico, teniendo en cuenta que contradicen los objetivos de Naciones Unidas recogidos en el Informe Europeo de Desarrollo Sostenible de 2021. Dentro de los impactos más peligrosos que producen las macrogranjas cabe destacar: degradación del suelo debida a la sobreexplotación, que favorece la erosión y su improductividad durante el desarrollo y cierto tiempo después del abandono de la actividad; contaminación de aguas superficiales y aguas subterráneas, produciendo una contaminación irreversible en los acuíferos, cuyo consumo puede ser fuente de intoxicaciones en el ser humano; condiciones de insalubridad animal, pudiendo provocar un mayor número de enfermedades, y, por último, un enorme problema para la gestión de los residuos producidos, que, de ser tratados correctamente, no harían rentables este tipo de instalaciones.
Álvaro Rodríguez García. Madrid
La conciliación
La crianza es la gran inversión individual, familiar y social de la vida. Es el origen de nuestro futuro bienestar. Los niños necesitan estar sus primeros años en familia. Desde que un niño llega a una familia se genera una tensión entre las necesidades de la crianza y el trabajo de los padres. Como pediatra, llevo muchos años viendo sufrir a madres y padres por dicha tensión. Una sociedad sana debería estar basada en la confianza y ser capaz de posibilitar que los padres puedan organizar crianza y trabajo. Trabajarían mejor y más contentos y los niños serían mucho más felices.
Jesús Rodríguez Ortiz de Salazar. Bilbao
Bocazas
Hablamos, decimos, hablamos, decimos. Y entre un hablar y un decir nunca reparamos en lo que hablamos ni en lo que decimos. Solo son palabras, nada más, creyendo que la palabra es inocente. Creyendo que un simple comentario no puede ni debe suponer un agravio. “Solo era un comentario”, nos excusamos después, pese a que la palabra ya esté dicha y el daño hecho. Y todo se debe a que no sabemos callar, siempre tenemos algo que decir, sea lo que sea. Aunque lo que salga por la boca sea la mayor bobada que hayamos dicho nunca. Siempre encontraremos cualquier estúpida razón para indultarnos a nosotros mismos. Pues incluso hasta ese punto estamos dispuestos a llegar. Y a hablar.
Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)
Los libros en papel
La lectura en las últimas décadas en formato físico ha ido disminuyendo de forma preocupante. Leer en papel te permite pasar las hojas atendiendo al tacto de las páginas o al olor de un libro recién comprado, lo que resulta un mundo para cualquier lector. Además, los libros tienen la capacidad de poder evadirte del mundo y transportarte ya sea a mundos de fantasía, una investigación policial o una historia de amor. Fomentemos la lectura en papel.
Alba Espada Rodríguez. Madrid
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