La crianza en España: en el hogar destaca en igualdad, pero en el trabajo falta conciliación
Ser padre o madre no es, de por sí, tarea fácil, y el entorno y determinadas circunstancias solo hacen la experiencia más difícil. Un estudio analiza cuáles son los factores que más estresan a las familias en el primer año de vida del bebé y señala aquellos que les facilitarían la vida
Cuando se tiene un hijo hay que aprender a hacer auténticos malabares con la energía que hay en el cuerpo y las horas que tiene un día. Compaginar su crianza con el trabajo dentro y fuera del hogar, procurar conseguir al menos un minuto para uno mismo y no perder los nervios con el enésimo berrinche del día son algunas de las cuestiones que se vuelven cotidianas. ¿Suena fácil? Pues a eso hay que sumarle una serie de dificultades añadidas que se salen por completo del control de los padres y las madres. Por ejemplo, desde antes de que la criatura nazca, gran parte de los allegados a la familia consideran que tienen algún tipo de derecho de opinar sobre absolutamente cualquier decisión de su vida: “Déjale llorar hasta que se duerma solo”, “tienes que darle de mamar hasta los seis meses como mínimo”… Suegros, cuñados, amigos, compañeros de trabajo. No importa el parentesco o el cargo, todos tienen algo que decir. Lejos de ser el único factor de estrés ajeno a los padres, constituye apenas uno de ellos.
Precisamente, conocer los principales problemas que dificultan la crianza y lo que –al contrario– la facilita ha sido el objetivo del primer estudio The Parenting Index, llevado a cabo por Nestlé, en el que se ha encuestado a 8.000 personas –padres y madres con bebés de 0 a 12 meses– de 16 países del mundo. “En Nestlé, siempre nos retamos a nosotros mismos para comprender y entender mejor a las personas con la voluntad de mejorar calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable. Apoyar a los padres durante los primeros 1.000 días de vida de su bebé es fundamental para ello. Queremos comprender qué implica ser padre hoy: qué necesidades tienen, cómo viven esta etapa y cuáles son las dificultades con las que se encuentran con el objetivo de poder ayudarles. Al escuchar y comprender sus experiencias, queremos fomentar que se hable sobre la crianza de los hijos con hechos y cifras, empoderar a las madres y padres de todo el mundo con datos cuantificables y apoyarlos más allá de la nutrición para reducir las presiones con las que se encuentran a diario. Creemos que todos los padres y madres deben sentirse informados, respetados y también apoyados con las decisiones que toman tanto para ellos como para sus bebés”, explica Fernando Carvalho, Director de Nestle Nutrición Infantil Iberia.
Entre las cuestiones que más preocupan a los padres están la ya mencionada presión del entorno (o “la voz del pueblo”, como se denomina en el estudio), que experimentan un 51% de los participantes, y el sentirse señalados por la sociedad. Es decir, no solo te dicen qué hacer, sino que te juzgan si lo haces de forma diferente. Pero además de estas dos, el trabajo identifica otras muchas variables a las que se enfrentan los nuevos padres y madres durante los 1.000 primeros días de vida del bebé.
Muchos de ellos –un tercio de los encuestados– se sienten solos a pesar de vivir en un mundo hiperconectado. Muchos otros sienten culpa de no saber hacerlo todo, de no hacerlo tan bien como otros padres a los que conocen… En total, un 45% de los padres y madres primerizos se cargan de esta emoción. Otros también sienten que la paternidad y la maternidad no son como la esperaban. Una de cada tres personas encuestadas reconoce no haber estado bien preparada para su llegada, y otro 53% se ha dado cuenta de que requiere más compromisos de los esperados. En definitiva, toda una serie de sentimientos negativos que no favorecen a hacer la crianza más llevadera, sino todo lo contrario.
Ocho factores que facilitan el día a día de las familias, según el estudio de Nestlé
- Ausencia de presión.
- Resiliencia económica.
- Tener apoyo desde el trabajo.
- Que el bebé no sea demasiado trasto.
-Contar con recursos sanitarios y de bienestar.
-Sentirse respaldado por el entorno.
-Que la cianza sea compartida e igualitaria entre los progenitores
-Una sensación de confianza.
Conocer todos los factores y saber en qué punto se encuentra cada uno de los países analizados sirve para tomar medidas desde los distintos actores involucrados y poder mejorar la situación familiar. “El estudio se encuadra dentro de la filosofía de Nestlé, que es ayudar a que las nuevas generaciones sean cada vez más saludables”, explica Carvalho. “Para ello, es importante una alimentación saludable pero también que la crianza sea feliz y agradable cada día. Es nuestra responsabilidad ayudar a que así sea”.
España, el segundo país en cuidado igualitario
Pongamos la lupa un momento sobre nuestro país. Según la investigación de Nestlé, España destaca frente al resto de los países analizados en lo que se refiere al cuidado igualitario. Las familias españolas son las segundas más avanzadas en este sentido por detrás de las suecas, que se ponen a la delantera en un total de cinco de los ocho puntos y en el ranking que los engloba todos. Por lo demás, queda mucho que mejorar. Solo el 36% de los encuestados considera que puede conciliar su profesión con la crianza, hasta un 23% creen que se trata de una experiencia más difícil de la prevista, un 33% ha asumido más compromisos de los esperados, y un 39% dice sentir una fuerte presión social sobre las decisiones que toman para sus bebés.
Desde Nestlé quieren predicar con el ejemplo y ya buscan nuevas fórmulas para darle la vuelta a los datos que ha revelado el estudio, empezando por iniciativas internas para los empleados. Carvalho explica que, como empresa, llevan mucho tiempo poniendo en práctica políticas de conciliación laboral. En 2015, la compañía puso en marcha su propia política global de apoyo parental para dar soporte a los empleados que acaban de ser padres y madres. Y, en 2019, la actualizó para contemplar las necesidades de todos los modelos de familia. Además, la empresa protege en todo momento el empleo, vela por la no discriminación y apuesta por un entorno de trabajo flexible.
Otro de las preocupaciones de Nestlé es apoyar la lactancia materna tras la vuelta al trabajo. Para ello, explica Carvalho, ”hemos creado una red de salas de lactancia a nivel mundial de manera que, en todos nuestros centros de trabajo con más de 50 empleados, tengan una sala disponible para alimentar al bebé una vez se han reincorporado al trabajo. En España, contamos con nueve salas de lactancia en las que las madres y padres pueden alimentar a sus hijos de forma cómoda, con la privacidad y tranquilidad que necesitan tanto ellos como el bebé. Y seguimos creando más. En 2022, contaremos con alrededor de una docena”, destaca.
Además, y como ha hecho desde siempre, Nestlé promueve activamente el disfrute íntegro del permiso de nacimiento por ambos progenitores, no solo por parte de la madre, así como la flexibilidad horaria. Una filosofía con la que ya están ampliando también el servicio que dan a madres y padres desde la plataforma online Nestlé Baby&Me para, más allá del soporte como expertos en nutrición, ofrecer consejos y contenidos que los ayuden donde más lo necesitan. Y el resultado es bueno para todos. Para empezar, la crianza es más positiva; las familias, más felices y, a su vez, los empleados, más productivos. Así que anima a otras compañías a hacer lo mismo. Como anuncia el director de la marca, por parte de Nestlé seguirán cada tres o cuatro años analizando la evolución de la situación.