Cuando los alumnos son protagonistas
Los lectores opinan sobre la educación, la situación de los ganaderos en España, la covid persistente y sobre las corridas de toros
Este mes de agosto estoy impartiendo un curso de Antropología en un colegio mayor universitario. Se apuntaron pocas personas. No me extraña, pues la antropología veraniega se suele desarrollar en otros parajes montañeros o marítimos. A los pocos días de empezar, no me parecía detectar mucho interés en los jóvenes. El primer control de la asignatura se transformó, a petición de los interesados, en exposiciones personales de algunos de los aspectos del temario. No esperaba una gran cosa, pero me equivoqué. Las intervenciones fueron diversas, muy buenas, con los contenidos bien asimilados e interesantes aportaciones personales. En definitiva: me di cuenta de que explicaban los temas mejor que yo, cosa que me produjo alegría y satisfacción. Cuando los alumnos son protagonistas, una vez que se les ha colocado en la posición adecuada, sacan a relucir todo el potencial de su vigorosa inteligencia juvenil. Siempre ha sido así.
José Ignacio Moreno Iturralde. Alcalá de Henares (Madrid)
El ganadero, el eslabón más débil
Nuestros ganaderos nos alertan de que el sector lácteo puede tener los días contados. Han salido a las calles para protestar porque sus ingresos no cubren los costes de producción. Han denunciado la poca eficacia de las medidas administrativas vigentes, que permiten una situación que ha provocado el cierre de muchísimas empresas ganaderas en los últimos seis años. Es deber y obligación de la Administración vigilar y tener muy en cuenta ciertas actitudes presuntamente desleales de las grandes empresas, y más, en productos alimenticios tan importantes como la leche. Hay empresas que con sus “marcas blancas” arrastran los precios a la baja. Y siempre acaba perdiendo el eslabón más débil de la cadena: el ganadero.
Carmen Trasobares López. Zaragoza
Volver a la normalidad
Soy enfermera. Caí enferma por covid en marzo de 2020, fui contagiada por una paciente; en ese momento se consideró accidente laboral, eramos héroes… Enfermé, me incorporé a los 10 días y unos meses después tuve que coger la baja porque muchos síntomas impedían mi trabajo. Tras 17 meses de la enfermedad aguda y 14 de la baja laboral me encuentro en la tesitura de tener que incorporarme a trabajar. Soy una enferma con covid persistente, una enfermedad invisible a muchos, pero que no lo es para los que la padecemos. Un infierno con el que convivimos cada día, con síntomas incompatibles con una vida ni siquiera medio normal. Un sinfín de síntomas que agotan, tras tanto tiempo, la paciencia y las ganas de seguir adelante. Me dicen personas cercanas que es una alegría que vuelva a trabajar y volver a la normalidad, y yo me pregunto: ¿a qué normalidad voy a volver?
África Martínez Amezcua. Albacete
Arte bárbaro
El arte, como creación sublime de los seres humanos, no puede incluir entre sus obras ningún espectáculo basado en la tortura y la muerte de un ser vivo, por muy rico que sea el ornamento con el que se adorne la crueldad. Si los aficionados a las corridas de toros consideran la tauromaquia como un arte y la sociedad mayoritariamente lo aceptara como excepción, en todo caso se trataría de un arte bárbaro.
Enrique Chicote Serna. Arganda del Rey (Madrid)
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