Reducir el consumo

No tengo aire acondicionado, leo en la biblioteca pública, me desplazo en bicicleta, mi ropa dura varias temporadas. No tengo redes sociales, pero sí una televisión de tamaño regular y vídeo porque me encanta el cine, y una minicadena para oír música. Hago todo lo posible por reducir mi consumo, es la única medida efectiva para no agredir al entorno natural. Mis compañeros y familiares dicen que soy un bicho raro y aburrido, que carece de ambiciones y que no sabe disfrutar de la vida. Estaba empezando a dudar de mi propia conducta, tan contraria a los usos sociales que me rodean, por eso nunca me atreví a recomendarle este estilo de vida a nadie, no quería parecer soberbio; pero ante la nueva crisis económica y climática global, reclamo un lugar bajo el sol para los otros estilos de vida, como el mío, más sencillos y cada vez más necesarios.

Luis Fernando Crespo Zorita. Las Rozas de Madrid

Por la Sanidad pública

Observo con enorme preocupación el deterioro constante de la Sanidad pública en nuestro país, y muy especialmente en atención primaria. El pilar básico y fundamental de un sistema sanitario son sus profesionales, pero lo que vemos a diario son profesionales exhaustos por la sobrecarga de trabajo, la falta de suplentes para cubrir bajas y vacaciones, listas de espera de varios días para acceder al médico de cabecera, teléfonos que suenan y suenan sin que nadie conteste al paciente que busca atención… ¿Hace falta seguir? Todo ello tiene una causa: la falta de inversión en recursos humanos. Se supone que tenemos el Gobierno más a la izquierda de la democracia, ¿cómo es posible que de los millones de euros que recibirá España de Europa hasta 2023, este Gobierno destine a reforzar la Sanidad un porcentaje mínimo?

Enrique Cámara Díez. Segovia

Demasiado tarde

Si la sentencia respecto del estado de alarma se refiere a la defensa de las libertades básicas frente a la arbitrariedad política, llega un poco tarde. A estas alturas es una discusión sobre el sexo de los ángeles. No existiendo unanimidad, debería quedar en un apercibimiento al Gobierno. Se supone que una resolución no puede causar más daño que el problema que la origina, en este caso, la devolución del importe de las multas y escarnio al esfuerzo de los funcionarios que vigilaban el cumplimiento.

Ángel Lado Llerena. Santiago de Compostela (A Coruña)

Valores que se quieren derribar

Aún no tengo 40 años. Nací en democracia. Me enseñaron que la libertad era el camino. A lo largo de mi vida he presenciado hitos que abanderan conquistas sociales en todos los ámbitos, en todos. Las añoranzas a las viejas políticas solo podrían acarrear discordias, sufrimiento, miedo y odio. Como hijo, hermano, marido, amigo, docente, me resulta triste ver cómo muchas personas de las diferentes esferas que acabo de citar, se ven en la necesidad de volver a justificarse, realidades tan cercanas a nuestra cotidianidad. Valores asumidos que se quieren derribar, como si fueran accesorios, modas, accidentes políticos a lo sumo.

Francisco Palomero Fernández. San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)

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