_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

A los de Colón

El fiasco de la concentración contra los indultos restalla en varias sinrazones. También en las sonoras ausencias de los barones moderados del PP, de todos

Manifestación en la plaza de Colón de Madrid en contra de los indultos, este domingo.
Manifestación en la plaza de Colón de Madrid en contra de los indultos, este domingo.DAVID EXPOSITO
Xavier Vidal-Folch
Más información
Un Colón menos concurrido clama contra los indultos y Pedro Sánchez

La convocatoria de Colón resultó deslucida respecto a la de hace dos años porque congregó a la mitad de asistentes. Pero la gente de a pie merece igual respeto que la de las manifas secesionistas de un millón en algunas ediciones de la Diada: pues ejerció un derecho democrático. Y porque el asunto de los indultos a los indepes encarcelados es muy sensible: para todos, incluidos los condenados. Lo saben bien quienes los ultiman y los apoyan, y se ven por ello tildados de traidores, ese epíteto digno de entierro.

Quienes ya merecen menos respeto son sus convocantes y dirigentes. Que Rosa Díez advierta de que “los españoles de bien no lo vamos a consentir” [el otorgamiento de indultos] sonaría como un trallazo a muchos. Entre ellos a los millones de catalanes constitucionalistas y partidarios de las medidas de gracia —se supone que también son españoles—, que desde hace años son estigmatizados como malos catalanes y ayer se descubrieron doblados también de malos españoles. ¿O acaso los de bien son solo ese 1,04% de votantes que Díez consiguió en 2015, una humillación que la obligó a renunciar al liderazgo de UPyD, enseguida disuelto? Aviados estaríamos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Más grave es que la verdadera catapulta del PP, Isabel Díaz Ayuso, amenazase sin veladuras al jefe del Estado con la especie de que si firma los indultos le “harán cómplice” de la supuesta traición, la presunta ilegalidad y el pretendido apoyo al golpismo que esas medidas supondrían.

Por decirlo suave, Díaz olvida que la Constitución obliga al Rey a “expedir los decretos” del Gobierno (artículo 62.f) y en concreto a “ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley” (62.i). Y que la ley, la del indulto de 1870 (la 175 de 24/6/1870), establece que su concesión compete al Gobierno: “Se hará” por decreto “en Consejo de Ministros” (artículo 30). Cuestionar el deber de firma del jefe del Estado, presionarlo para que actuase ilegalmente, es, ese sí, empeño contrario a la Constitución.

El fiasco de Colón-2 restalla en esas sinrazones. También en las sonoras ausencias de los barones moderados del PP, de todos. Y en el simbolismo de la falta de foto conjunta de los líderes asistentes de derecha y ultraderecha. Las prédicas de unidad —ese indemostrado together entre unionistas, autonomistas y federalistas; o entre progresistas, centristas y conservadores— quiebran cuando ni son todos, ni se atreven a lo menos, retratarse juntos en las plazas. Menos creíble parece su apuesta por lo más.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_