Nuestra marcha es ya imparable

Llegadas estas fechas se habla mucho de las mujeres trabajadoras, pero no de las mujeres amas de casa, que han contribuido, dentro de la familia, a crear una igualdad social, enfrentándose en muchas ocasiones a sus maridos y dando estudios a sus hijos independientemente de ser mujer u hombre. Estas mujeres tenían difícil trabajar fuera de casa porque les preguntaban en una entrevista de trabajo si pensaban tener hijos. Las que compaginaban casa y trabajo no accedían a puestos directivos ni llegaban a ocupar titulares en prensa por notoriedad. Las mujeres estaremos en plan de igualdad cuando estemos socialmente a la par con los hombres. Hoy por hoy, la mujer en la sociedad lo tiene más complicado que los hombres, sin embargo, hemos avanzado gracias a estas mujeres pioneras, que con su lucha contra lo establecido nos han facilitado el camino.

María Victoria Trívez. Madrid

La renovación del CGPJ

La situación de la política española se puede, por desgracia, describir con dos palabras: crispada e ineficaz. En los últimos días, hemos estado siendo informados sobre la renovación del CGPJ. El acuerdo se presentaba como inminente; sin embargo, parece que finalmente los dos partidos principales, PP y PSOE, no han conseguido llegar a él. Lo que la ciudadanía desea es un poder judicial totalmente independiente de la voluntad de los políticos. Por lo tanto, lo que pedimos los españoles es un CGPJ imparcial, objetivo y neutral que ayude a mejorar la convivencia y el funcionamiento de nuestro país.

Álex Badía Ibáñez. Barcelona

A buen entendedor, salud

No es muy normal que en tiempos de pandemia debamos soportar las gracietas pseudocientíficas de celebridades que, desde su más absoluta inopia, se descuelgan con declaraciones absurdas sobre la realidad de una enfermedad que todos padecemos, en potencia, desde hace más de un año. Todos estamos hartos, pero la democracia de las restricciones es total y cada cual trata de sobrellevarlas como mejor puede, a ser posible sin molestar al vecino. Vale que la libertad de expresión es casi ilimitada, pero al menos que se limite el reconocimiento honorífico de personajes que disparatan con asuntos tan importantes como la salud colectiva. La libertad de expresión, como la de no vacunarse, acaba donde empieza el derecho del otro a no ser infectado, ni siquiera de palabra.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

Le toca al fútbol

No somos conscientes de la gravedad. Una vez más: “O la democracia acaba con la corrupción, o la corrupción acaba con la democracia”. Oír los telediarios es oír un día Rodrigo Rato, otro día los papeles de Bárcenas, otro día el rey emérito y ahora, por si no era suficiente, aparece el Barçagate. Está claro: llevamos, por lo menos, 25 años en los que la corrupción ha estado tan generalizada que todo el que ha tenido ocasión ha metido la mano en la caja. Una sensación de impunidad que conduce a pensar que se puede hacer lo que se quiera porque aquí nunca pasa nada.

Julio García-Casarrubios Sainz. Valdepeñas (Ciudad Real)

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