Deuda externa y naturaleza
Muchos países, sobre todo los calificados como emergentes, sufren abultadas y crecientes deudas económicas ante países considerados poderosos, entidades privadas y organismos internacionales. Algunos de ellos todavía disfrutan de abundante, aunque progresivamente menguado, capital natural, fundamental para el mantenimiento de una mínima calidad de vida para toda la humanidad. Por eso, frente a la destrucción de la naturaleza para pagar la deuda externa se deberían articular mecanismos financieros en el ámbito mundial, vía ONU por ejemplo, para aliviar deuda a cambio de políticas ambientales, sociales y demográficas que conserven esa naturaleza. Antes de que sea demasiado tarde.
José Manuel Mielgo. Béjar (Salamanca)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.