![Se busca un equilibrio entre el polvo de las sombras, el colorete y el brillo infinito del labio, “muy exagerado, con un toque rockero que me encanta”. En la boca se usa el delineador Perfilador (tono Jungle Red), pigmento para labios Powermatte (tono Dragon Girl) y el brillo Afterglow Lip Shine (tono Triple X, transparente como el cristal): “El único truco es practicar, aplicar el color con un pincel y hacer lo mismo con el gloss. A veces se puede buscar un resultado más descuidado, pero aquí quería que fuera impecable, así que hay que comprobar que el color llega hasta el borde y cubre la línea del perfilador”. El ojo se perfila con High-Pigment Longwear Eyeliner (tono Night Porter), que se aplica y se difumina inmediatamente, excepto el centro del párpado superior, que se cubre con el bronce de la paleta Orgasm Rising (tono Seduced), que también sirve para crear intensidad bajo las cejas. El colorete The Multiple (tono Orgasm Rush) se difumina con los dedos y después se cubre con un toque de polvos Soft Matte Advanced Perfecting Powder, “para que parezca que el rubor viene de dentro”. Todo de NARS.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/F6F6OVLV6VPXRHNSH3634OAZJU.jpg?auth=021e6b564eba6a8cf97a9d113cea68319494a8dff44d596dfc75584fbe867534&width=414&height=233&smart=true)
«Si hace cinco años se quería un maquillaje perfecto, hoy volvemos a lo que nos gustaba en los noventa, más vanguardista y más auténtico»
Predomina el enfoque que entiende el color como una forma más de expresión. Las nuevas propuestas beben del pasado, pero no se atienen a ninguna norma establecida, defiende Rachel Hardie, la maquilladora de Nars, que las reinterpreta aquí.