Los polvos de sol con valoraciones casi perfectas (que además son un canto a la diversidad)
NARS lanza tres nuevos tonos de sus polvos bronceadores con puntuaciones de cinco estrellas en casi todas las plataformas especializadas.
Lejos quedan los días en que Iman, la supermodelo somalí, tenía que mezclar su propio maquillaje porque en los años 70 y 80 no había sombras para su color de piel (tono que después bautizaría como «Earth 2-3» en su propia colección bases). Hoy vivimos en una era en que las colecciones de maquillaje presentan hasta 40 tonalidades diferentes y hay más modelos de color que nunca: comparada con la moda, la belleza ha sido más rápida en reaccionar ante la urgente cuestión de la diversidad y la inclusividad. Una de las firmas que da un nuevo paso en esta dirección es NARS, con la edición en tres nuevos tonos de sus polvos solares más exitosos: no hablamos del archifamoso Orgasm sino de Laguna, su «bronzer powder» o polvo bronceador que acumula miles de valoraciones casi perfectas en internet. En Sephora amasa más de 3.000 puntuaciones de casi cinco estrellas, el panel Makeup Addiction de Reddit habla de estos polvos cada semana y, al parecer, se venden 52 Lagunas cada minuto en el mundo… desde que se lanzaron, allá por 2001.
Laguna está formulada con una mezcla de aceites y extractos botánicos que ayudan a hidratar la piel en una textura de polvos micronizados que les aporta una gran ligereza. El resultado es un acabado irisado de larga duración que permite simular un bronceado natural, algo que los maquilladores de la firma llaman “un efecto de piel besada por el sol”. Al clásico tono Laguna (marrón difuminado con brillo dorado) se le unen ahora San Juan (bronce ligero), Casino (marrón intenso) y Punta Cana (marrón caoba). En la marca dan el siguiente truco de aplicación profesional: aplica los polvos en un movimiento de barrido, dibujando un 3 desde la sien hasta la mejilla y a lo largo de la mandíbula. Aprovecha el resto del producto que queda en la brocha para fundirlo en cuello y escote, y evitar que quede cualquier línea de separación.
La idea es aplicarlo en las zonas del rostro donde el sol incide de forma natural para recrear su efecto (frente, mejillas, puente de la nariz, barbilla). Estos polvos bronceadores “son perfectos para contornear los pómulos y definir la línea de la mandíbula y el cuello. También se pueden difuminar sobre los párpados, o a los lados de la nariz con un pincel más pequeño para dar una nueva dimensión”, cuenta Uzo, Director de Arte Global de NARS, en HuffPost Australia. Y apunta que la mayoría de las mujeres se equivoca al seleccionar un tono demasiado oscuro para su tez, con lo que esta gama más amplia pretende corregir ese error.
Fue en 1994 cuando François Nars, maquillador profesional y fotógrafo de moda, decidió lanzar su propia marca. Su primera colección fue una gama de 12 barras de labios pero el gran éxito le llegaría con sus reverenciados polvos faciales. En el año 2000, vendió la firma a Shiseido, el cuarto grupo de cosmética en el mundo en volumen de ventas, pero mantiene el control de la dirección creativa.
Este movimiento de un gigante como NARS camina en el rumbo adecuado pero la apertura de la industria de la belleza a las pieles oscuras ha sido un camino demasiado largo. La propia Naomi Campbell, una de las modelos más relevantes de las últimas décadas, tuvo que esperar hasta 2018 para firmar su primer gran contrato publicitario con una marca de belleza, que, de hecho, fue NARS. Desde los años 90 todos los grandes diseñadores se disputaban a la británica en sus desfiles pero no ha sido hasta ahora cuando se le han abierto las puertas de la liga comercial del maquillaje. En aquella década algunas marcas lanzadas por maquilladores profesionales (como M·A·C, Bobbi Brown o la propia NARS) comenzaron a ampliar sus tonos de maquillaje a más tipos de piel, pero a menudo sus colecciones eran más una tendencia del momento que un producto base. La propia Campbell ha denunciado en multitud de ocasiones el racismo existente en la industria y hoy es imagen de otra gran marca de maquillaje, la de Pat McGrath (otra leyenda viva de la belleza, y también una mujer negra).
Y aunque muchos de estos influyentes nombres aseguran que esto es solo un punto de partida a la aceptación y la celebración de otras bellezas, lo cierto es que en los últimos años las redes sociales han ayudado a expandir el espectro de tonos de piel e identidades de género en la industria. Es cierto que la belleza es hoy más diversa que nunca, pero esto es solo un comienzo.
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