Una endivia y tres rellenos frescos para este verano
Las hojas de endivia son el contenedor perfecto para servir distintas mezclas de ingredientes. Aquí las preparamos con espinacas y requesón, remolacha y yogur, y caballa marinada y patata
Las hojas de endivia son el contenedor perfecto para servir distintas mezclas de ingredientes. Aquí las preparamos con espinacas y requesón, remolacha y yogur, y caballa marinada y patata
Le damos una vuelta a las viejunas endivias al roquefort sacando la nata de la receta y cambiándola por vino dulce. También añadimos un toque de naranja para refrescar y nueces, que aportan resistencia al mordisco.
Las endivias, que están de temporada, rebajan su amargor tras pasar por la plancha, y lo aprovechamos para que protagonicen una ensalada dulce y cítrica acompañada de quinoa.
Este plato combina el amargor de la endivia con la intensidad del Idiazábal, el crujiente de las nueces y el toque de la miel picante. Y se puede servir como entrante o acompañando a un principal.
Con un resto de turrón puedes hacer una vinagreta con un punto dulce perfecta para arreglar unas hojas de invierno como las endivias y unas uvas, todo acompañado de un poco de salmón ahumado.
Esta crema saca a la endivia del viejunismo y le da un toque moderno con unos crujientes chips de zanahoria. Para que salga perfecta, hay que prestar atención a las dos claves de la receta.
Este plato típico de la gastronomía belga lleva a las endivias a su máximo esplendor. Si no sueles cocinar ni comer esta hortaliza, esta receta es perfecta para empezar.
Denostado por muchos y amado por menos, el apio es un gran ingrediente para dar un punto crujiente a las ensaladas. Aquí hace pandilla con las endivias, el frescor del hinojo y una vinagreta sabrosa.