Escuela para abuelos: el proyecto que enseña a los mayores a criar a sus nietos
Desde 2016, Cruz Roja desarrolla en Galicia una iniciativa que trabaja aspectos de los cuidados que pueden ser percibidos como obstáculos debido a la brecha generacional, desde la manera de comunicarse con los jóvenes al manejo de las tecnologías
Madrugar para llevar a los nietos al colegio, recogerles a la hora de comer, acompañarles a la extraescolar y conciliar su labor educativa con el criterio de sus hijos al respecto. Tanto amor y dedicación no tiene precio, y puede acabar sobrecargando de responsabilidad a los abuelos. Pensando en ello, Cruz Roja creó la Escuela de abuelos y abuelas educadores. El proyecto está financiado por la Xunta de Galicia y se lleva a cabo por personal de la ONG en cinco municipios de la comunidad (Lugo, Ourense, Vigo, Carballo y Cabana de Bergantiños). Galicia es la pionera de esta formación en España desde 2016, una iniciativa específica para formar a los mayores de cara a la crianza de sus nietos, debido a que hay muchos padres y madres que ven complicado conciliar vida laboral y familiar y tiran cada vez más de ellos. Por ahora, la iniciativa solo está presente en las cuatro provincias gallegas y no está previsto que se implante en otros territorios españoles.
“Muchos abuelos y abuelas son la principal fuente de apoyo para la conciliación de la vida familiar y laboral, porque asumen el peso de la atención y la crianza de sus nietos”, explica María Rodríguez, psicóloga de Cruz Roja Española y encargada del proyecto de la escuela de abuelos en la provincia de Lugo. Según el estudio Abuelos y crianza. El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia (julio, 2023), hecho por Aldeas Infantiles, en España el 35% de las personas con más de 65 años cuida a sus nietos y nietas, al menos, varios días por semana.
Los mayores sostienen el núcleo familiar, pero no siempre son apoyados por su entorno. “No había ningún recurso que cubriese las necesidades específicas de apoyo psicosocial a los mayores que asumen las tareas de crianza, por lo que desde Cruz Roja Española se elaboró y presentó el proyecto para cubrir esas necesidades y poner en valor el papel que cumplen en la sociedad”, destaca Rodríguez. La formación para abuelos ha tenido una buena acogida. Según datos de Cruz Roja Española, durante 2023, en Galicia, 112 abuelos y abuelas, sobre todo estas últimas (92% mujeres), se apuntaron al curso para aprender a educar y cuidar de sus nietos. Este porcentaje de mayores ayuda a conciliar a 107 familias. “Los participantes muestran un gran interés y motivación en las sesiones, además se implican en el desarrollo de las actividades, que siempre planteamos de una forma muy práctica”, describe la experta.
El resultado de la asistencia a esta formación familiar aporta a los asistentes más seguridad en el desempeño de su rol como abuelos educadores: “En las sesiones se trabajan aspectos que pueden ser percibidos como obstáculos debido a la brecha generacional, por ejemplo el manejo de las nuevas tecnologías y las redes sociales como forma de comunicarse de los jóvenes”, explica Rodríguez.
“Este tipo de formaciones es muy recomendable, porque ofrece herramientas para manejar aspectos como la comunicación interpersonal sana en el ámbito familiar, lo que ayuda a resolver conflictos y poner límites de manera adecuada y a crear vínculos sólidos entre abuelos y nietos”, destaca por su parte María José Lladó, psicopedagoga y orientadora familiar en Acimut, centro del que es fundadora. “Las raíces sanas son muy necesarias, para después tener alas para poder volar, y los referentes generacionales, como los abuelos, cumplen esa tarea en la formación de los más pequeños”, afirma Lladó.
Contenido de la escuela de abuelos
El proyecto Abuelos y abuelas educadores se basa en la llamada parentalidad positiva, que pone el foco en el beneficio del menor siempre. “Se centra en trabajar con las figuras que ejercen la crianza, en este caso los abuelos, para ofrecerles herramientas para el cuidado y desarrollo de las capacidades de los niños, desde el establecimiento de límites adecuados que posibiliten su pleno desarrollo”, retoma Rodríguez. La experta explica cómo se entra en esta particular escuela: “Se hace una entrevista para obtener una valoración individual, con el fin de conocer la realidad de la persona que se quiere incorporar al curso, que es gratuito. Pueden optar todas las personas que cuidan a nietos menores de edad, porque no hay ningún proceso de selección”.
Esta psicóloga destaca algunos de los contenidos que se imparten durante la formación y que abarcan diversos temas sobre la educación infantil: “Los hábitos de vida saludable para saber cuidar y cuidarse, la resolución de conflictos entre abuelos, padres y nietos o el manejo de los recursos y habilidades comunicativas”. Según cuenta, hay temas que preocupan especialmente a los participantes: “Se interesan por encontrar recursos para comunicarse mejor con sus nietos y nietas, por entender mejor cómo se sienten y la gestión emocional. Y también suelen surgir muchas dudas relacionadas con el uso de nuevas tecnologías o con temas más concretos como el acoso escolar, la drogodependencia, la sexualidad o cómo acompañarles en un proceso de duelo, por ejemplo”.
Una vez que se acaba el curso, el proyecto Abuelos y abuelas educadores ofrece la posibilidad a los alumnos de unirse a Grupos de Ayuda Mutua, en los que los voluntarios de Cruz Roja Española, formados para ello, asesoran sobre temas personalizados: “Se hace seguimiento; se orienta, informa y asesora, además de complementarse con actividades en las que pueden participar todos los miembros de la familia, como excursiones, manualidades o talleres sobre primeros auxilios”, aclara la especialista.
El peligro de ser un superabuelo
Uno de los riesgos para los abuelos que cuidan de sus nietos es implicarse en demasía con la situación y sobrecargarse, con el consiguiente desgaste que conlleva para una persona mayor. “Conviene evitar llegar al agotamiento y buscar un equilibrio entre el tiempo que se pasa con los nietos y el que se dedica a uno mismo para cuidarse, ya que se trata de un acto de respeto que beneficiará a toda la familia y, de lo contrario, se pueden producir situaciones tensas, como discusiones”, retoma María José Lladó.
Los padres pueden caer en el error de asignar a sus progenitores responsabilidades que no les corresponden con respecto a sus hijos. “Sin embargo, conviene que los abuelos puedan disfrutar de tiempo de calidad con sus nietos, como momentos de ocio conjunto, y que no siempre se trate de tirar de ellos para las responsabilidades diarias de su cuidado, como recogerles del colegio o prepararles la comida”, advierte Lladó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.