Daniel Minimalia, el niño introvertido que logró fascinar al mundo con su guitarra
Daniel Llorente Rey (1983) es un guitarrista y compositor orensano. Acuñado desde sus inicios por la crítica como el Mike Oldfield español, en la actualidad disfruta de su nominación al Mejor álbum instrumental para los Latin Grammy
Daniel Llorente Rey (Daniel Minimalia), 1983, es un guitarrista y compositor orensano. Acuñado desde sus inicios por la crítica como el Mike Oldfield español, en la actualidad disfruta de su nominación al Mejor álbum instrumental para los Latin Grammy por su quinto disco, Terra. Es su segunda nominación a estos premios en esta categoría. La primera fue en el 2017 por su anterior trabajo, Origen. También Olas del Sur es una de las melodías que más alegrías le han traído, puesto que con ella ha recibido en 2015 un premio en los Hollywood Music in Media Awards al Mejor tema World y a mejor instrumentalista en los Global Music Awards. Cuenta además con más nominaciones en otros de sus temas desde 2013. Recientemente ha confesado en un periódico gallego que está recibiendo un mayor reconocimiento fuera de nuestras fronteras, con exitosas giras en EE UU y una gran acogida entre la crítica y el sector de la industria musical.
PREGUNTA. Hábleme de sus inicios en la música, su primer contacto con ella, con su inseparable guitarra…
RESPUESTA. El primer recuerdo musical que tengo fue alrededor de los 8 años con un walkman y el casete de Rock and Ríos de Miguel Ríos. Fue mi primer shock con la música. Comencé a tener sensaciones que no había experimentado antes y que la música despertaba en mí.
He sido un niño introvertido -sigo siéndolo- (se ríe) y tenía la necesidad de expresarme con alguna faceta artística pese a que ignoraba a qué disciplina me acercaría. Sin embargo, creí que en algún tiempo todo llegaría de una forma natural. Solía escuchar a Mark Knopfler o Bruce Springsteen.
Cuando decidí tocar la guitarra tenía 14 años recién cumplidos y entonces la música ya era mi pasión única. Quería tocar esas canciones que tanto me gustaban. En la adolescencia me gustaba muchísimo el rock anglosajón de los 70, Led Zeppelin o Héroes del silencio. Mi hermano me llevó a un par de clases y tenía unos apuntes. Con lo que había aprendido subía a la buhardilla de mi casa con la guitarra e intentaba lograr las canciones de oído. Aprendí de manera autodidacta. Recuerdo que tenía dos casetes. En una grababa las bases y en otra las guitarras solistas. Quería crear. Solo vivía para eso, aunque nunca dejé de lado los estudios porque era lo que debía hacer. Tuve mis grupos de rock (todos queremos ser estrellas del rock en algún momento) (risas) y de folk, aunque ninguno llegó a buen puerto. Tras la universidad tenía mi trabajo y estaba desencantado con la música. Empecé a crear como Minimalia, música instrumental. El primer trabajo fue Al decir adiós en relación con la muerte de mis abuelos. Y ya no paré.
P. Segunda nominación a los Latin Grammy por Terra. ¿Cómo lo está viviendo? ¿Y cómo es Terra?
R. Esta nominación es una doble alegría para este año tan malo, no solo por lo que todos estamos sufriendo con la pandemia, sino por la dura pérdida de mi madre. Efectivamente es mi segunda nominación a estos galardones y es emocionante conocer cuál será la reacción del público. Según pasan los años llegas a dar más valor a la percepción que los profesionales de tu medio (arreglistas, técnicos, artistas, músicos…) tienen sobre ti. Esta nominación es por votos de estas personas, por lo que siento el reconocimiento a una carrera, a mis anteriores discos o a la valentía de dar conciertos en forma instrumental, que si no soy el único, soy de los pocos que lo están haciendo y eso me da mucha proyección. Con todo esto dentro de mis planes está el mudarme a Los Ángeles en cuanto se pueda.
Mi último disco, Terra viene de Tierra porque es lo más orgánico que hay. El disco es del todo natural, sin sintetizador. Está funcionando muy bien a nivel público y crítica. Yo practico fusión, no soy músico de género. Soy muy melódico y antepongo la canción al egocentrismo del guitarrista. El secreto de mi éxito es que la música es instrumental. Es muy audible y tengo esa capacidad de transmitir, que realmente se tiene o no. La gente se emociona al escucharme y con esto se nace.
P. ¿Cómo ha sido su proceso hasta llegar dónde está? ¿Recibió siempre el apoyo de su familia?
R. Soy de la generación del “Estudia, que algún día llegarás lejos”. Hice Ciencias Empresariales sin motivación alguna. Hice un Máster y trabajé en un banco 9 meses. Llegó Al decir adiós y seguí con piezas instrumentales. Pasaron años. Después trabajé en concesionario de coches. Con 26 años y 12 canciones grabadas por mí, que a casi nadie dejaba escuchar, pensé: Es mi hora". Cuando me hablaron de renovarme en el trabajo, lo rechacé e inicié mi primera gira con Cuentos Sonoros.
De primeras mis padres estaban reacios a que me fuese por el camino de la música. No obstante, cuando vieron que dejé todo y comprobaron que no era un capricho, no me dijeron nada. Fue algo así como: “Si es lo que de verdad quieres hacer, ¡adelante!”. Tras ese momento me ayudaron siempre. Estoy muy agradecido. Una frase que me gusta mucho es: “El tiempo pone a cada uno en su sitio”. Y así ha sido. Comenzar con la guitarra fue algo natural y vivir de la música es un éxito, un logro.
P. Si tuviese que dirigirse a los niños que tienen sueños, ilusiones, vocación hacia algo… y a sus padres, ¿qué les diría?
R. Como he dicho anteriormente yo era un niño introvertido o retraído. Me despertaba cada mañana con dolor de estómago por ir al colegio. Era miedoso y he logrado hacer algo que nadie hacía. Encontré mi manera natural de expresión y sin voz, con mi guitarra y otros instrumentos.
En mi humilde opinión, no soy padre, creo que a algunos habría que darles cursillos. Los padres van con ideas preconcebidas, “quiero que mi hijo haga esto”…, las circunstancias también influyen, pero a los niños se les ve venir. Si fuese padre les dejaría fluir y no influiría en sus ideas o decisiones. Entiendo que los padres quieran seguridad para sus hijos pero pueden equivocarse y llegado al momento los niños se cohíban y no se adelanten a lo que les hace verdaderamente felices. Los niños tienen sus debilidades y fortalezas y los padres deben ver dónde está su potencial y ayudarles.
A los niños les diría que primero sean niños y que hagan lo que compete a su edad. He trabajado como con bastantes dando clases de guitarra y desde pequeños se vislumbra su personalidad. Se ve quien es más tímido, quien va forzado a hacer algo… Hay que dejarles y no moldearles, eso puede causar mucha frustración en los adultos. Los niños deben ser valientes y luchar por lo que desean, no tirar la toalla y no pensar que no se puede. El esfuerzo, la ilusión y la motivación darán sus frutos. Yo he podido comprobarlo.
De niño prodigio a músico de éxito
Minimalia es un artista que arriesga y no se casa con nada. Sus melodías podrían ser la banda sonora de una película. Es innovador e impredecible y con cada trabajo sorprende. Acaba de hacerlo con su primer tema no instrumental con una letra escrita por él y en la que la voz solista es la de la artista Esmeralda Grao.
Personas de su entorno cercano le describen como tímido, luchador, trabajador y generoso. Su familia está orgullosa de él y le apoya incondicionalmente. Recientemente ha sufrido la pérdida física de un puntal en su vida, aunque será alguien que jamás le abandone. Su vínculo permanecerá y su apoyo continuará allá donde esté.
La gala de los premios Latin Grammy se celebra el 19 de noviembre en Miami a través de la cadena Univisión. Veremos si está año Daniel Llorente “Minimalia” sale vencedor. Desde aquí le deseamos mucha suerte y una larga y gloriosa trayectoria musical.
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