Diez álbumes ilustrados para disfrutar en familia este otoño
Tras meses complicados debido a la pandemia, llega la reactivación del mundo editorial infantil y juvenil, que vuelve cargado de novedades para que padres e hijos compartan el placer de la lectura
Con el otoño, y tras unos meses complicados debido a la pandemia, ha llegado la reactivación del mundo editorial infantil y juvenil, que vuelve cargado de novedades interesantes para que padres, madres, hijos e hijas compartan el placer de la lectura haciendo más llevadero el tránsito del calor al frío. En De mamás & de papás, coincidiendo con la celebración de la Semana del Álbum, que del 6 al 15 de noviembre organiza la Asociación ¡ÂLBUM!, hemos recopilado diez novedades muy diversas en sus temáticas y sus estilos que harán las delicias de grandes y pequeños. Porque todo es más llevadero cuando hay buenos libros de por medio.
Tiempo de Otoño (Bookolia): Fiel a su estilo intimista y evocador, cargado de nostalgia y melancolía, Concha Pasamar nos vuelve a regalar otra joya ilustrada, pura poesía para la mirada y los oídos. Tiempo de otoño es una bellísima oda a una estación que, tras la luz inabarcable e interminable de los días de verano, nos abraza y nos conmueve con sus acogedores colores, sonidos y ritmos vitales. Pese a adoptar la forma de álbum ilustrado, que de una u otra forma asociamos al público infantil, y estar protagonizado por una niña, Tiempo de otoño es un libro que no entiende de edades y que gustará tanto a padres y madres como a sus hijos. Es muy posible que, incluso, acabe conquistando más y de forma irremediable a los primeros.
Si llega el invierno, decidle que no estoy aquí (Andana Editorial): La autora italiana Simona Ciraolo firma con Si llega el invierno, decidle que no estoy aquí una pequeña delicia cargada de poesía sobre los cambios de estación, que nunca cuestan tanto, sobre todo cuando uno es pequeño, como en el tránsito del verano al otoño. Luego, sin embargo, como le sucede al protagonista del libro, descubrimos que el otoño no está tan mal. Y el invierno tampoco. ¡Qué decir de la primavera! Siempre hay planes divertidos por hacer. Como por ejemplo tomar chocolate caliente, patinar sobre hielo o jugar sin parar en la nieve con los amigos para escapar de un frío revitalizante del que después de tantos meses de calor ya casi nos habíamos olvidado.
Un día con Mus (Blackie Books): Blackie Books estrena este otoño una nueva colección en su catálogo infantil, Huesitos, pensada para pequeños lectores que ya han descubierto el superpoder de la lectura y que, aunque siguen disfrutando de las lecturas en voz alta de sus padres, empiezan a buscar espacios para leer en solitario y construir así su propio camino en ese mundo maravilloso que es el de los libros. Dentro de esa colección se enmarca la publicación de Un día con Mus, finalista de los prestigiosos premios Sorcières, concedidos por la Asociación francesa de librerías especializadas en LIJ y la Asociación de Bibliotecarios Franceses. Escrito e ilustrado por Claire Lebourg, Un día con Mus narra la amistad entre Mus, un personaje solitario que vive al lado de la playa, esperando que, tras inundar su casa, la marea baje para recoger los tesoros que el mar deja a su paso; y Bichón, una morsa que un día se quedará en su casa entre esos tesoros abandonados por el mar. Una historia que es pura ternura y que esconde un final que deja al lector con una enorme sonrisa en la boca.
Hansel y Gretel (Flamboyant): La editorial Flamboyant acaba de lanzar una nueva colección de clásicos de la literatura infantil con la que busca reconectar a sus lectores con la tradición oral y con todas esas historias que han construido el imaginario infantil desde tiempos inmemoriales. En plena era del moralismo y de la revisión y dulcificación de los clásicos, se agradece sobremanera poder leer el texto original con el que los hermanos Grimm dieron vida a la historia de Hansel y Gretel. Además, la colección, diseñada en cartoné a prueba de golpes y de niños y niñas, ofrece otros dos niveles de lectura: uno con páginas desplegables en el que se ofrece una versión reducida del cuento en letras mayúsculas (ideal para pequeños que empiezan a descubrir la lectura); y otro con palabras clave de la historia, también en mayúscula, para facilitar el seguimiento de la misma.
La burrita Baldomera (nubeOCHO): La burra Baldomera fue una de las grandes protagonistas de la desescalada que llegó tras el confinamiento provocado por la pandemia de la Covid-19. Su emocionada reacción al reencontrarse con su dueño tras muchas semanas de separación y soledad se hizo viral y dio la vuelta al mundo. Ahora esa historia se ha convertido en un álbum ilustrado coescrito por uno de los protagonistas de la misma, Ismael F. Arias, que junto a Enrique G. Ballesteros y las ilustraciones de Ayesha L. Rubio dan vida en el mundo de la animación a La burrita Baldomera en un cuento que es, además, un canto a la vida rural, el amor a los animales y la protección del medio ambiente.
Mi Lazarilla, Mi Capitán (Kalandraka): El profundo e incondicional amor de una hija por su padre y de un padre por su hija es el ingrediente fundamental de Mi Lazarrilla, Mi Capitán, un álbum tierno y emotivo, que narra sucesos cotidianos que se vuelven extraordinarios gracias a sus protagonistas: un padre ciego y una niña que, con un parche en uno de los ojos, casi no ve. Ambos, sin embargo, nos dan una maravillosa lección sobre la capacidad de mirar el mundo que nos rodea más allá de las limitaciones visuales. Gonzalo Moure y Maria Girón firman esta bellísima joya.
¿Adónde vamos cuando desaparecemos? (Fulgencio Pimentel): Incluido en el Plan Nacional de Lectura de Portugal y en la lista de los mejores libros infantiles del año por Time Out London, ¿Adónde vamos cuando desaparecemos?, de las portuguesas Madalena Matoso e Isabel Minhós Martins, es un álbum lleno de luz para acercar a los pequeños lectores a un tema que los adultos solemos teñir de oscuro cuando no directamente evitar. Con un estilo lleno de poesía y unas metáforas preciosas, este libro busca contestar a la madre y la más incómoda de todas las preguntas. Por suerte para nosotros, como nos demuestran las reconocidas autoras, puede que para esa pregunta no haya una única respuesta.
Quiero un perro (La casita roja): “Mi motivación es bastante básica: quiero crear un libro de 30-40 páginas que me atraiga desde su apertura hasta la última página”, señalaba el autor neoyorkino de literatura infantil Jon Agee en una entrevista. Esa motivación vuelve a hacerse patente en su último libro publicado en español, Quiero un perro, un álbum divertido desde la primera a la última página que tiene como característica principal una de las señas de identidad de Agee: el amor absurdo. En este caso la protagonista es una niña que va al refugio de animales Valle Alegre decidida a adoptar un perro, pero antes de conseguirlo (¿o no?), tendrá que lidiar con el dependiente del refugio, un hombre cuanto menos despistado que le ofrecerá todo tipo de mascotas… Menos un perro.
La belleza del final (Abuenpaso): Muy en la línea de otro de los títulos de esta selección, ¿A dónde vamos cuando desaparecemos?, La belleza del final, escrito por Alfredo Colella e ilustrado con maestría por Jorge González es otro poético y metafórico acercamiento a un concepto, “el final”, ya sea de la vida, de una relación o de una amistad, que acostumbramos a mirar con miedo, pero que sin embargo puede estar rodeado de belleza. La anciana tortuga protagonista de este álbum inicia un largo camino para obtener una respuesta a una pregunta: ¿Qué es el final? Sin embargo, y afortunadamente, como comprobará a través de los personajes con los que se cruzará en su camino, esta cuestión tampoco tiene una única respuesta. “Tal vez porque nunca hay un final igual a otro, tal vez porque el final solo da miedo a quien no sabe mirarlo”, concluye la tortuga en un ejemplo más de que los finales pueden ser muy bellos.
Ana Frank, la niña que nunca perdió la esperanza (Shackleton books Kids): La historiadora y crítica del Arte Maria Cecilia Cavallone propone a los pequeños lectores un ameno acercamiento a una figura infantil muy relevante por la importancia de su testimonio de los horrores del nazismo, Ana Frank. De una forma muy sencilla pero no exenta de rigor, la autora italiana realiza un recorrido por la vida de una niña que vio truncada su vida feliz por el sinsentido de la guerra, cuya barbarie dejó plasmada en un diario cargado de esperanza en un futuro mejor que ella, por desgracia, no pudo conocer. Ana Frank, la niña que no perdió la esperanza se incluye dentro de la colección Mis pequeños héroes, de la que también forman parte otros ilustres como Vincent Van Gogh, Mary Shelley, Frida Kahlo, Neil Armstrong o Jane Godall.
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