05490: el Gordo de la Lotería de Navidad 2022

Hay una localidad pequeña y envejecida, enclavada en la montaña lucense, que este jueves se ha hecho millonaria. En A Fonsagrada (Lugo), de unos 3.300 habitantes, con una renta per cápita de unos 1.300 euros brutos al mes, la única Administración que existe ha repartido este jueves 180 millones de euros del Gordo de la Lotería de Navidad. Y una gasolinera en Tenerife, que lleva nueve años consecutivos repartiendo premios, ha distribuido este año 3,2 millones. Son dos de las más emotivas estampas que ha dejado el sorteo este jueves, que ha extendido el Gordo, dotado de 400.000 euros el décimo, por más de 30 provincias. Champán, llantos y alegría que han recorrido las administraciones desde las 11.20 de la mañana, el momento en el que los niños de San Ildefonso han cantado el glorioso 05490 en el Teatro Real de Madrid.

La propietaria de la única administración de A Fonsagrada, Otilia Díaz Pérez, originaria de Grandas de Salime (Asturias), se sentía doblemente afortunada porque además se quedó con un décimo: “Es la primera vez en la vida que me toca algo a mí”, contaba a este diario. El número se lo quedó porque el final coincidía con el año en que nació su hija Alba, hace ya 32 años. Esta mujer ha repartido millones por las aldeas de este municipio. “Fue un número que costó mucho venderlo. Estaba ahí colgado en la ventanilla tanto tiempo que yo misma lo miraba y dudaba... Se lo iban llevando décimo a décimo esas personas que no exigen un número concreto, esas que ni siquiera quieren mirarlo, o que entran diciendo: “Dame el número más raro que tengas”, relataba este jueves. Díaz estaba feliz porque, aunque algunos décimos viajaron fuera, sobre todo por “la gente que viene a pasar las vacaciones en verano”, la mayoría del dinero “quedará en este pueblo que tanto lo necesita” y otra pequeña parte “es posible que se fuera a Asturias”, por la proximidad.

En total, en Galicia se han repartido en dos locales 362 millones de euros, la mitad del total del Gordo. Otro de los dos establecimientos afortunados ha sido el de La Diosa Fortuna, en A Coruña, situada en las galerías comerciales de la calle Barcelona, en uno de los corazones obreros de la capital provincial. Hacia el mediodía empezaban a llegar los afortunados, entre ellos un hombre que compró el número porque 90 es la edad que tendría su padre si siguiera vivo: “Murió hace dos años y él siempre compraba un décimo según los años que iba cumpliendo”, ha señalado el afortunado, que este mediodía, al comprobar que había ganado “no sabía bien si reír, si llorar, si vomitar... ¡Casi infarto!”, exclamaba con una enorme sonrisa.

La mayor parte de los décimos de La Diosa Fortuna, que disponía de 45 series, se vendieron directamente a una sencilla parrillada del municipio vecino de Cambre: Gaucho Díaz I. La clientela se los fue llevando luego, poquito a poco. “Este hostelero es un cliente de hace ya muchos años, siempre nos compra y no nos exige ningún número concreto, le da igual”, explica uno de los loteros. Su compañera tercia en la conversación: “Cualquier número puede tocar, da igual que tenga ceros o sea corto, como el 05490. Este año, ese número “tan raro” ha regado Galicia de millones, con décimos vendidos también en Vigo, O Porriño, Noia y Poio.

Otro de los puntos más afortunados este jueves ha sido Tenerife. El primer premio del sorteo ha dejado ocho millones en esta isla, además de en Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Y otro año más la mayor parte de esta cantidad — 3,20 millones de euros— los ha repartido la estación de servicio La Chasnera, en el municipio de Granadilla de Abona, que despachó ocho décimos del 05490. Con este son ya nueve años consecutivos en los que esta gasolinera reparte alguno de los premios importantes de la Lotería de Navidad. Este establecimiento repartió en 2021 dos cuartos y dos quintos, por valor de 52.000 euros. Hasta este jueves, 2018 había sido el último año en vender el Gordo. “Es bonito que la gente deposite su confianza en nosotros, en comprar un décimo en La Chasnera”, comentaba este jueves José Ángel González, el hijo del dueño, a los medios de comunicación que esperaban apostados en las puertas de la gasolinera.

Pero la verdadera estrella del sorteo de la lotería nacional ha sido Ainhoa Rosero, una niña de ocho años que ha cantado tres premios en pocos minutos, entre ellos el segundo premio y otros dos quintos más. La pequeña comenzó provocando el aplauso de los asistentes por su aniñado timbre de voz que hacía del soniquete numérico algo casi inaudible. Poco después, en medio de la alegría de sus compañeros del colegio San Ildefonso, que seguían entre bambalinas el sorteo, Ainhoa ha sacado primero un quinto premio y solo unos segundos después, la bola del segundo premio con el número 04074 grabado.

No ha sido hasta las 11.20 horas cuando dos niños, que llevan todo el año preparándose para este momento, han cantado el Gordo. Han sido Alonso Dávalos Durán y Ángel Abaga Elebiyo. Uno de los momentos del día se ha producido justo ahí, en el patio de butacas del Teatro Real. Una mujer, Perla, peruana en paro desde hace tres años, se echaba a llorar. Acababan de decir su número. En un hecho insólito para el sorteo, los servicios de seguridad tuvieron que sacarla para protegerla del acoso de la prensa.

De las provincias con suerte, Madrid volvió a ser una de las más afortunadas, con 129 series premiadas. Y concretamente, la sede madrileña de la empresa Tragsatec (filial del grupo Tragsa, que presta servicios en el ámbito medioambiental y gestión de recursos), que compró todas las series del tercer premio, el 45250, de 90 millones de euros, 50.000 el décimo. El contable de la firma gritó la noticia por la megafonía a una plantilla de unos 4.000 trabajadores. Para que todos pudieran jugar, el subdirector de la empresa, Julián Vallejo, había divido el premio en participaciones de 10 euros. Esta mañana no trabajó nadie, la fiesta estaba en el garaje.

También en Madrid, muy cerca del Teatro Real, un hombre salía corriendo por el callejón de San Ginés. Huía de todos. No se lo podía creer. Lo acababa de llamar su mujer. Habían ganado el Gordo. El señor, de unos 47 años, según contaban sus compañeras de trabajo, había comprado unos 20 números, pero ha sido uno que compró en la administración de la calle del Arenal, en pleno centro de Madrid, el que le ha hecho dejar la escoba, el recogedor y salir pitando. Llevaba más de ocho años trabajando como limpiador en el Teatro Eslava, a un lado de la famosa chocolatería que lleva el nombre de la calle, y este jueves sus compañeras han asumido que serán ellas las que tengan que seguir limpiando los baños. “Yo creo que este ya no vuelve. Vamos, yo no lo haría”, comentaba entre risas Gabriela Silva. Como él, ellas habían comprado más décimos en Arenal, pero solo él se ha llevado el premio más deseado. “Nos alegramos muchísimo por él, ¡qué suerte!”, apuntaba otra de sus compañeras, Roxane Martel, una francesa de 24 años que ni siquiera había comprado un décimo: “Si lo llego a saber, teniendo además esto aquí enfrente...”.

La administración de Arenal, 16, se convirtió este jueves en una fiesta. Una de las calles más céntricas de la capital, por la que pasan cientos de turistas cada día, abría champán, bombones y cantaban alrededor de una figura de un elefante de color azul. “La trompa, la trompa, es lo que nos ha dado suerte. El Gordo y un quinto, ¡toma ya!”, celebraba Guillermo Magadán, uno de los siete socios del local que desde este año le ha hecho la competencia a la famosa Doña Manolita, desierta este día excepto por algunos que insistían en confiar en uno de los establecimientos estrella para el siguiente sorteo, el del Niño, el 6 de enero. A Arenal tampoco se acercó ningún premiado. “Es que los que compran aquí vienen de todas partes, pueden estar hasta en Bélgica”, contaba emocionada Teresa Clemente, otra de las socias del puesto.

Otro buen pico se marchó hasta la administración de lotería número 2 de Roquetas de Mar (Almería), donde por la mañana se acercó un buen grupo de personas. José Martín, responsable del despacho, explicaba por qué. “Hemos vendido 15 series del Gordo de Navidad. Eso significa 60 millones de euros”, decía con alegría. “Creo que estará muy repartido. Estamos contentísimos”, subrayaba el lotero, que cuenta que todavía no sabe cómo lo va a celebrar. Eso sí, ya tenía experiencia. En 2015 esta administración también dio el Gordo. Aquella vez, además, lo hizo en su totalidad y distribuyó 452 millones de euros entre sus vecinos. Esta vez el Gordo ha llegado muy repartido.

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Las imágenes de la Lotería de Navidad 2022

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