Famosos con Kamala: Oprah Winfrey y Stevie Wonder aparecen en la convención demócrata

El insuperable sentido del espectáculo de la política estadounidense alcanza su apoteosis en las convenciones de los partidos. Que una sucesión de discursos sirva de retransmisión televisiva en horario de máxima audiencia requiere ritmo, dramatismo y golpes de efecto. La sorpresa de la noche del miércoles fue Oprah Winfrey, la estrella de la televisión, una de las mujeres negras más famosas de Estados Unidos —si es que no la más de todas—, que dio un emotivo discurso. Otra leyenda del espectáculo, el músico Stevie Wonder, actuó en directo. Ambos pidieron el voto para Kamala Harris. Otros artistas aparecieron sobre el escenario, mientras se especula con la posibilidad de que en la última jornada la sorpresa sea Beyoncé, cuya canción Freedom se ha convertido en el himno de campaña de Harris.

Con el objetivo de llegar a nuevos votantes, la campaña demócrata ha concedido gran importancia a creadores de contenido e influyentes con decenas de millones de seguidores en las redes sociales. Unos 200 de ellos han tenido acceso a la convención de Chicago y algunos han vivido su momento de gloria en el atril al dirigirse a los miles de asistentes. Sin embargo, cuando se trata de llegar de verdad a las masas, pocas personas tienen la pegada e influencia de Oprah Winfrey, que durante un cuarto de siglo se coló con su exitoso programa en las casas de los estadounidenses a través de la televisión, emitiendo precisamente desde Chicago.

En su primera intervención en una convención política, Oprah Winfrey, de 70 años, apeló a los votantes independientes, no registrados en ninguno de los dos grandes partidos, como ella misma. Son los que pueden decantar las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre. El apoyo de la estrella de la televisión a Harris puede tener especial peso entre las mujeres, mayoritarias en la audiencia del programa que emitió de 1986 a 2011, y en la población afroamericana, grupos en los que la candidata demócrata aspira a lograr una ventaja decisiva.

Aunque apoyó abiertamente a Barack Obama en 2008, Winfrey ha tratado de mantenerse relativamente al margen de la política partidista. Este miércoles, apareció por sorpresa, después de haber acudido a un ensayo con sombrero, gafas de sol y una mascarilla para ocultar su identidad. En un discurso vibrante en el que lució sus dotes de comunicadora, pidió abiertamente el voto por Harris y atacó a Donald Trump, aunque sin citarle por su nombre.

“La libertad no es gratis. América es un proyecto en marcha. Requiere compromiso. Requiere estar abierto al trabajo duro y al trabajo de corazón por la democracia, y de vez en cuando, requiere enfrentarse a los matones de la vida”, dijo en una de esas alusiones. “Son tiempos complicados y requieren conversaciones adultas. Hay que tomar decisiones a la hora de votar. Hay un candidato que dice que si vamos a las urnas esta vez, no tendremos que volver a hacerlo”, señaló en una nueva referencia al republicano. “Bueno, ¿sabes qué? Estás viendo a una registrada como independiente que está orgullosa de votar una y otra y otra vez, porque soy estadounidense, y eso es lo que hacen los estadounidenses”.

“Os hago un llamamiento a todos los independientes y a todos los indecisos”, continuó. “Elijamos la lealtad a la Constitución por encima de la lealtad a cualquier individuo, porque eso es lo mejor de Estados Unidos. Y elijamos el optimismo sobre el cinismo, porque eso es lo mejor de Estados Unidos. Y elijamos la inclusión frente a la retribución. Elijamos el sentido común frente al sinsentido, porque eso es lo mejor de Estados Unidos, y elijamos la dulce promesa del mañana frente al amargo regreso al ayer. No retrocederemos”, dijo en uno de los lemas de la campaña demócrata. “No retrocederemos intimidados, no retrocederemos pateados. Elijamos la verdad, elijamos el honor y elijamos la alegría porque eso es lo mejor de Estados Unidos. Pero más que nada, elijamos la libertad. ¿Por qué? Porque eso es lo mejor de Estados Unidos. Todos somos americanos, y, juntos, elijamos a Kamala Harris”, concluyó.

Duelo de bandas sonoras

Antes, el legendario Stevie Wonder, de 74 años, también había pedido el voto para la candidata demócrata, señalando que se trata de una situación excepcional. “Este es el momento para recordar, cuando contéis a vuestros hijos dónde estuvisteis y qué hicisteis”, dijo a la multitud. “Debemos elegir el valor frente a la complacencia. Es hora de levantarse e ir a votar. Debemos elegir la alegría por encima de la ira, la bondad por encima de la recriminación y la paz por encima de la guerra”, continuó. “Debemos seguir adelante hasta que seamos realmente un pueblo unido de Estados Unidos y, entonces, alcanzaremos un estadio superior”, añadió para dar paso a su actuación, la interpretación en directo de Higher Ground, el éxito del álbum de 1973 Innervision.

Entre la convención republicana y la demócrata hay también un duelo de bandas sonoras. En Chicago han actuado ya el rapero de Atlanta Lil Jon, el cantautor de música americana Jason Isbell, Stevie Wonder y John Legend, este último versionando junto a Sheila E. canciones del icono de Minnesota Prince poco antes del discurso del gobernador de ese Estado y candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz. El menú demócrata, con rap, rhythm and blues, indie, country, rock y pop es algo más variado que el republicano de hace un mes en Milwaukee, muy centrado en el rock clásico, con Lee Greenwood y su God Bless the USA como estrella y el rapero Kid Rock como invitado. Los republicanos, eso sí, contaron durante toda la convención con una banda en directo que amenizó con sus versiones las pausas y transiciones. Los demócratas, por su lado, se apuntaron un tanto al dar paso a cada Estado en la votación de los delegados con una canción relacionada con su territorio, empezando por el Sweet Home Alabama.

La estrella del pop Pink actuará la última noche de la convención demócrata, pero se ha especulado con una aparición sorpresa de Beyoncé, que por ahora no pasa de un rumor sin confirmar en absoluto o de una esperanza de los delegados e invitados. La campaña de Harris usa, con permiso de la estrella, su canción Freedom como himno oficioso. Curiosamente, la campaña de Trump ha usado este miércoles la misma canción en un vídeo difundido en las redes sociales, en este caso sin permiso de la cantante, que ha solicitado que deje de utilizarlo, según Rolling Stone. Trump también difundió imágenes generadas con inteligencia artificial en las que se atribuía falsamente el apoyo de Taylor Swift, que en 2020 apoyó a Joe Biden y Kamala Harris y que en estas elecciones no se ha pronunciado de momento.

Amanda Gorman, que se convirtió con 22 años en la poetisa más joven en participar en una toma de posesión presidencial en la historia de Estados Unidos cuando pronunció The Hill We Climb (La colina que escalamos) el día del juramento del presidente Joe Biden en 2021, también leyó este miércoles un nuevo poema, This Sacred Scene (Esta escena sagrada), en la Convención Nacional Demócrata de Chicago. La obra es una loa a la libertad, la unidad y el sueño americano. “Nos reunimos en este lugar vacío porque creemos en el sueño americano”, comienza. “Somos una familia sin distinción de religión, clase o color. Porque lo que define a un patriota no es solo nuestro amor a la libertad sino nuestro amor mutuo”, dicen otros de sus versos.

Otro famoso que se subió al escenario fue el humorista Kenan Thompson, el más veterano de Saturday Night Live. Fue el encargado de atacar este martes el Proyecto 2025, un conjunto de propuestas políticas para el próximo presidente republicano del que ha intentado desmarcarse el propio Donald Trump pese a que sus autores están conectados con él. Thompson subió al escenario la versión a tamaño gigante del libro que contiene ese programa y que cada día ha servido de diana para los demócratas. “¿Han visto alguna vez un documento capaz de matar a un animal pequeño y a la democracia al mismo tiempo? Aquí lo tienen”, dijo.

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